AMALGAMA express

     Cuando yo era pequeño mi padre solía ir a cortarse el pelo a Barrales.  Yo asociaba aquel nombre a un paseo con él, normalmente el sábado por la mañana. En una caminata nos plantábamos en una barbería del centro de Granada donde amablemente nos pelaban a ambos mientras la conversación fluía relajadamente.       Los tiempos de espera cuando los sillones de corte estaban ocupados tampoco suponían un problema, pues como en las buenas salas, siempre había algunos revisteros repletos de cómics, aunque los papás se entretenían con revistas donde descubrían los últimos modelos de coches o los chismes de la jet set, entre señoras que lucían poca ropa (ejem). Hoy, el móvil ha sustituido al papel y las zonas de espera son mucho más “asépticas” (internet se ha cargado tantas cosas...).      En aquel ambiente flotaban intensos y agradables olores asociados a los productos de corte y barbería, pero el protagonismo lo acaparaban los peluqueros, que ataviados con su ropa de trabajo ex

     Cualquier celebración ofrece el marco perfecto para encontrar un momento de plenitud. Tener un motivo de fiesta y poder compartirlo con gente querida supone un aliciente para sacudirnos las fatigas y disfrutar de lo importante. Y es entonces cuando la Alegría se manifiesta de muchas maneras: bailes, risas, abrazos... y esos besos colmados de cariño que anticipan la intimidad que vendrá con las horas...     Y... sí..., el Cielo será un continuo celebrar... (c) Manolo.dj