AMALGAMA express

     Sirva esta entrada como antesala a la publicación detenida que pronto haré sobre “Historias Corrientes” ( Regular Show ), y es que a veces el tener niños pequeños te ayuda a descubrir auténticas genialidades...      En esta ocasión nuestros queridos personajes ( OJO, viene espoiler!!! ), regresan por fin de sus peripecias espaciales en la última temporada, y tras una lucha titánica llena de su perfecto humor, consiguen deshacerse del malo (no sin sacrificio del genial Pops), y regresar a la Tierra. Allí los reciben como héroes, se reencuentran con sus seres queridos y rinden homenaje a los que han caído en combate.      Sigue luego un anticipo en fragmentos cortos de lo que les irán deparando los siguientes años, llegan los descendientes, alguna que otra pérdida por ancianidad, y finalmente Mordecai y Rigby, los grandes protagonistas, ya metidos en años, rememoran viejos tiempos. Apoyados en la escalinata de la vieja casa del parque, tomando la soda de siempre, c

           El viejo Earl siguió plantando flores. No había hecho otra cosa en los últimos 70 años, decía que la belleza de un solo día justifica el trabajo de muchos meses; pero ahora era distinto.       Escogió pasar sus últimos años en prisión; entendió por fin el sentido de las palabras “justicia” y “reparación”. Necesitaba pasar por su purgatorio particular; el anhelo de paz ganó por fin el pulso a la soberbia, y aunque tarde, pudo llegar a la cita del reencuentro y el perdón de los suyos.       Eastwood lo ha vuelto a hacer. Ha tomado una historia un tanto banal (aunque tomada de la realidad ), para narrar una conversión personal. Valiéndose de una trama policíaca con tintes de “Breaking Bad”, el genial actor y director nos brinda un remake del más clásico drama interior: el que enfrenta las pasiones y debilidades con el deber y la capacidad de renuncia (es decir, “ego” versus “amor”).      El look del Clint más viejo aún nos recuerda la fantástica percha que