AMALGAMA express

           Qué curioso. De pequeño hubo un tiempo en el que me fascinó el tema de los Ovnis. Tenía algún conocido de confianza que había sido testigo de algo inexplicable, y a pesar de los numerosos fraudes, había sucesos que no tenían solución lógica más que la de admitir la presencia de objetos extraños.      Sobre la procedencia de los mismos, un magnífico libro del doctor Jiménez del Oso me aclaró sólo una cosa: no es algo que proceda de otros mundos a modo de "excursión científica" ni nada por el estilo, es más, ni tan siquiera creo en la presencia de más seres inteligentes además de nosotros (salvo los de naturaleza espiritual a los que doy crédito por mis convicciones religiosas). A parte de esto, el libro no me aclaró nada más, y ciertamente el afamado doctor concluye que tampoco él tiene explicación razonable al fenómeno, simplemente acredita que existe...      Y en estos años de comentar el tema con amigos (era algo frecuente en los años 80), siempre

                 Camisetas rojas y azules camparon a sus anchas por Puerta del Sol. Ambiente distendido y mucha expectación en Madrid, donde River Plate y Boca Junior vinieron a enfrentarse por enésima vez en una final, hecho que nunca había acontecido en la vieja capital española. Que la copa Libertadores se haya visto desplazada al Bernabéu engrandece aún más la dimensión y leyenda de este clásico que tantas veces ha levantado titulares en todo tipo de noticiarios. Pero no es momento de recordar historias violentas, sino más bien de celebrar que hemos sido anfitriones de  los hermanos argentinos, un pueblo muy querido y al que siempre acogeremos de forma especial.    Y a mí, que no soy un experto futbolero aun cuando procuro seguirlo por televisión (jugando soy muy malo), me preguntaron que por cuál de los dos me decanto... y pronto afloraron los motivos, por supuesto puramente sentimentales...     ... y recordé a un gran seguidor del Boca como es Rafael