Manic Monday: Patada a los lunes horrorosos (y a los malos días en general)
Con permiso de Borges y su obligado toque de humor, este pasado lunes ha sido horroroso. No sólo un lunes caótico, como casi todos, especialmente a la vuelta de unos días de celebración y descanso como ha sido el caso de esta Semana Santa. Hablo de HORROR con mayúsculas. HORROR tras un asalto en el trabajo con encapuchados, armas, golpes... literal... con la grandísima excepción de que, gracias a Dios, nadie resultó herido y sólo hubo alguna contusión. Y digo "sólo" como si contemplar y sufrir una escena de tal violencia no fuese de por sí suficientemente impactante como para que te cambie el esquema de las cosas... Así que me río de los "lunes tormentosos" de los que a veces nos quejamos, aunque también hay historias más duras que las que ayer vivimos que suceden a diario a muchas personas. A fin de cuentas, hubo que dar gracias, pues nadie resultó herido de consideración y supimos ver la Providencia protectora en muchos de los pequeñ