Prince: tan sólo 7 días...
Fue una sensación muy extraña, que aún perdura una semana después e intuyo que persistirá bastante tiempo. Algo así como me ocurrió con Bowie, incluso con Spinetta, a pesar de que al menos con éste, sabíamos que estaba enfermo. Con Prince el factor sorpresa fue determinante para contribuir a esta incómoda sensación de irrealidad , ya que, sea cual sea la conclusión de la causa de su muerte, el elemento "accidente" tiene un fuerte peso. A eso se le une la pronta edad para morir, y sobre todo, la idea preconcebida que tenemos sobre la muerte de los seres queridos, pues siempre lo imaginamos como un suceso natural y lejano en el tiempo. En aquel fatídico día, tras conocer las tristes noticias sobre mi artista favorito, la Providencia me regaló unos inusuales 40 minutos de espera en una calle recóndita de Granada; allí, guardando celosamente mi tiempo en soledad, un soportal escondido parecía aguardarme y reservarme un espacio de intimidad del todo n