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Mostrando entradas de noviembre, 2022

Pablo Milanés…

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     En aquel universo sonoro que mi amigo Carlos me fue descubriendo, Pablo Milanés fue como un satélite menor, una de esas lunas perdidas que, sin embargo, una vez descubiertas, acaparan la atención y dejan huella. Nunca he sido muy de cantautores, y tampoco el folclore popular me ha suscitado grandes pasiones, pero al margen de estos matices, Pablo contaba con la poesía, una de esas armas que fácilmente acaban haciendo mella en mi sensibilidad. Y además… ¡esa voz!      El momento también fue el oportuno. En aquella juventud veinteañera, y con la satisfactoria experiencia de ir rodando de genio en genio, mi oído era muy paciente y prestaba atención a toda propuesta musical que se pusiera encima de la mesa, brindando opciones a músicas en ocasiones muy distantes unas de otras, pero en las que casi siempre encontraba algo que justificase la escucha. Y así, celebrando uno y otro descubrimiento, en una de esas tardes cargadas de felicidad en la calle Santa Clotilde, acabó llegando el tur

Ozelot: tan solo el principio…

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Foto Manolo,dj        Desgranando granadas a la par que ideas... No hay tarea más relajante ni premio más sabroso a su término. La fruta madura, en su punto; las manos encajando la fuerza precisa para separar la piel sin salpicar el dulce líquido; y el cuenco esperando recibir los granos rojos y brillantes, una visión que anticipa al cerebro el intenso sabor que acompañará a la degustación. De forma paralela voy desgranando conceptos, como múltiples piezas que se desprenden de mi cerebro; palabras e imágenes procedentes del mundo Ozelot que gravitan a mi alrededor. Y es que, después de muchas sesiones  escuchando temas procedentes de tan condensada obra, mi espíritu pedía un respiro para ordenar las ideas. Y así, la lúdica tarea con la fruta granadina se convirtió en una réplica de las sensaciones vividas. (c) Imagen tomada del libro Ozelot      Digamos entonces que no por casualidad, unos minutos antes, coloqué el ejemplar del libro “Ozelot” en uno de los estantes de mi librero. Le t