El día que conocía a.... Chuck Norris!!!!!!

  Sí, a Chuck Norris!!! Ya sabemos que este tipo reparte yoyas como nadie, aunque tampoco es fácil ver sangre es sus films, vamos, como pasaba con el A-team. Y bueno, no es que le tenga una admiración descomunal, no es como cuando subí al escenario con Prince o la charlita que tuve con Spinetta en Madrid (ya lo publicaré...). Más bien es como lo de Stevie Wonder, además es un tío simpático y sus películas, sin pretender nada más, entretienen, y eso hoy en día ya es mucho (sobre todo si no se recurre a lo vulgar).

     De modo que, sin pretenderlo, un buen día tuve la oportunidad de compartir unos minutos con Chuck, y además no era la típica aparición esperada con fans, periodistas y demás parafernalia... Ocurrió así:

     TEL AVIV, año 1992. 
     ¿Qué narices hacía yo por esos parajes...?

     Mi primer trabajo profesional estaba relacionado con la industria de alimentación, en un negocio que mi padre y un tío mío habían iniciado muchos años antes y que, en aquellos tiempos, tenía una linea de tostado y envasado de semilla de girasol. La llamada pipa de girasol, muy conocida y consumida en algunos países y particularmente en España como un producto más de compra en cualquier establecimiento, conocía desde unos años antes una variedad diferente: se trataba de una pipa de un tamaño mayor, llamada comúnmente pipón, y cuyo origen y cultivo tenía lugar en Israel. Después de algunos años importando esta variedad, y con contactos con los productores a través de brokers y/o representantes, tocaba el momento de visitar la cosecha in situ y profundizar en las relaciones con tan importante país proveedor. Esta variedad, en su mejor versión de calidad, sólo se producía en este país, por lo que la visita a esta tierra, por otro lado tan atractiva, estaba más que justificada.

     De modo que ahí me encontraba yo con mi padre, en plena crisis del Golfo Pérsico, visitando una tierra que deparaba sorpresas en cuanto al enorme peso histórico (Tierra Santa), geográfico (desiertos, el Mar Muerto,...) y político (conflicto de Iraq, Palestina....). Por lo tanto, además de las visitas a campos de cultivo, graneros y mercados, el viaje también dispensó tiempo para visitas culturales y turísticas.

     Ni que decir tiene que me encantó visitar todo lo relacionado con las raíces cristianas (aunque lo imaginaba muy diferente), y bañarse en el Mar Muerto es toda una experiencia. Por contra, la tensión política y militar era bastante agobiante; aunque ya me acostumbré a ver armados a incluso los guías turísticos, los continuos consejos sobre itinerarios, vehículos, etc... para evitar posibles atentados, acojonaban más de la cuenta. A todo esto le sumamos que en la misma playa del hotel, a veinte metros, disfrutábamos de las poco tranquilizadoras vistas de una batería de misiles Patriots americanos, desplegados para interceptar en la medida de lo posible los ataques iraquíes con misiles Scud (más de 40 cayeron en Tel Aviv entre 1991 y 1992).

     Entre tanto, en el día a día, en algún rato libre me escapaba a darme un chapuzón a la piscina del hotel, y en una de esas, esperando en el hall a que mi padre bajase de su habitación y en pleno "traje de baño", apareció por la puerta del hotel un típico turista con gorra y gafas de sol, tal vez americano, cogido de la mano de una señorita morena que se distinguía más alta y joven que él, en actitud relajada y sin equipaje, por lo que se intuía que ya estaban alojados y simplemente volvían de un paseo.

     Sin duda, la mejor actuación de Chuck...

     Conforme se acercaban a recepción, su característica barba rápidamente lanzó el mensaje de que "este tío me suena", y reconocí a un distraído y feliz.....  ¡¡¡¡ Chuck Norris!!!!  Total, que como un pavo, me fui para allá y comprobé:

     1. Que efectivamente, a pesar de su buen aspecto, le sacaba unos añitos a la chica que lo acompañaba (y era más feo).

      2. Que aparenta ser menos "fuerte" de lo que se aprecia en las pelis (sobre todo porque yo soy más alto, jeje...), pero que a pesar de esto, todo lo que se dice de él es verdad!!! (ver video de abajo).

      3. Lo más importante: es un tío muy simpático que se ofreció sin problemas a hacernos una foto de recuerdo y firmar un autógrafo que dedicó a la que ahora es mi mujer.

      Tras el necesario: "excuse me, are you Chuck Norris?" siguió una agradable conversación. Yo le expliqué mi procedencia y motivo de visita a Israel, y él me comentó que estaba rodando una peli bélica (cómo no) en el desierto, y entre bromas de carros de combate y comentarios del tipo "a cuántos malos has matado esta vez" surgió la típica petición de autógrafo y foto...

    Por una décima de segundo, un cierto silencio incómodo y un brillo extraño en su mirada me alertó de que tal vez no había sido buena idea, e intuí un fugaz puñetazo o una llave de kárate.... Pero accedió, jejeje... Y tras la fotito y dedicatoria del autógrafo a mi novia, descubrí por su inocente broma sobre la ciudad de Asunción ... ¡que sabía de geografía más que la media típica americana! (ver aquí mi visión de los americanos).

     Pero claro, tanta camaradería tenía su precio, y Chuck puso una condición, sólo una: quería una entrada exclusiva en Amalgama express... Y eso...eso no se le puede negar a Chucky... bajo ningún concepto...

Sí, ya me gustaba Prince y lo que llevo debajo es el bañador...

Y mi pelo lleva el look "Diamonds and Pearls", qúe tiempos...

     Desde entonces, somos grandes amigos, me invitó a su boda, vino a la mía, bla bla bla...

     Chao gente, cuidaros, y si alguien molesta más de la cuenta, decídmelo y llamo a Chuck

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