DOMINIQUE A: Apoteósico directo en Málaga.

     Aunque no asistí al concierto de mi ciudad, al menos pude hacerle una foto al cartelito, aunque sea para recuerdo de su paso por Granada.

    Lo cierto es que por anticiparnos al evento que suponía la gira del francés por España, compramos entradas para el concierto de Málaga y a las dos semanas se anunció su paso por aquí. En cualquier caso, fue la excusa perfecta para hacer un corto viajecito con los amigos y perderse un poco del mapa.

LOS PROLEGÓMENOS...

     Una vez llegados al auditorio Edgar Neville, recién entrada la noche del pasado día 22, hacemos una parada obligada para retomar fuerzas antes del evento.

     Tras el ligero tentempié, un poco pasados de tiempo, nos disponemos a acomodarnos en la sala; ya estaban sonando los Ultrarouge, a los que, dicho sea de paso, no presté excesiva atención (aunque no sonaban mal...).

     

EL CONCIERTO

     Dominique es ya un veterano de guerra en esto del directo. Es algo que se percibe desde el minuto uno, y por muchos calificativos que se busquen, siempre aparecen "fuerza" y "elegancia", pero es él quien define en cada  momento los porcentajes exactos. En este caso, tal vez por la propia selección de temas de esta gira, tuve la sensación , respecto a la anterior, de que la ejecución era algo menos impactante, menos demoledora en  cuanto a intensidad, aunque lógicamente tuvo sus momentos fuertes con temas como "Close West" o "Pour la peau" (con el que se alcanzó uno de los momentos cumbre del concierto).

      La maestría del francés se percibe en detalles sutiles pero que acompañan a los que ya tienen tal categoría. Es la estampa de siempre: alguien que domina y se aleja un poco del estereotipo impuesto (o creado por él mismo en los primeros años de carrera) para dosificar su arte y entregarlo refinadamente. Por ejemplo, dentro del esplédido setlist, a todos de alguna forma nos cautivó la sutil variante en "Le sens" y "Le Twenty two bar", o la dulzura de una inesperada "Les hauts quartiers de peine".       

     Otro signo de su dominio fue la mezcla entre suavidad y contundencia a la hora de intepretar no sólo "Contre un arbre" (que ya lleva ese concepto de por sí), sino otros como "Vers le bleu" o "Le metier de faussaire"; y qué decir de la elegante forma de contener un tema como "Le courage de oiseaux" cuando todos estábamos esperando de un momento a otro un despliegue de decibelios en su ejecución...

     Haciendo pues no tanto una presentación de su último trabajo, sino también dejándonos un repertorio de lo mejor de su carrera, hubo momentos de una inusitada belleza como cuando interpretó la espléndida "Par les lueurs"(excelsa) o "Les hommes entre eux"(que ganó mucho frente a la versión de estudio).

     Al repertorio no se le puede poner ningún "pero", aunque tengo que confesar que eché en falta algún tema más de su espléndido último lp, especialmente "Quelques lumieres". También es de agradecer la inclusión de algún tema inesperado, como el trepidante "Bowling" o el que empleó para abrir el concierto, llamado "Plaine des sables" (incluído en el cd extra que se acompaña en la reedición de Vers les lueurs).

     Y puestos a elegir un momento personalmente impactante, me quedo con un sublime "Parfois j'entend de cris", donde acompasó magistralmente dulce lirismo y contundencia.

     En fin, un concierto espléndido donde hubo buenos músicos, mejor música, momentos de buen humor, y lo mejor: un público contento que disfrutó de lo lindo.

     A continuación os dejo una foto de la "chuleta" con el setlist que utilizaron los músicos a modo de guía, sólamente hay que añadir como cuarto bis la magnífica "Twenty two bar", penúltima joya de las muchas entregadas esa noche.

   

     Y ya sabéis.... a no perderse la próxima!!!