FROZEN y otras seducciones de Disney

     

     Siempre he mirado con algo de recelo al mundo de Disney. No obedece a ninguna causa concreta, simplemente, prefería ver al Coyote o a Bugs Bunny antes que al ñoño de Mickey o al ininteligible Donald. Tampoco hizo favor la bobalicona estampa de Michael Jackson prendado puerilmente de toda la parafernalia de este mundillo, pero supongo que es sencillamente una cuestión de gustos: disfruté mucho más de Mazinguer Z que del tío Gilito, o sea que puestos a elegir, prefiero los dibujos japoneses o la Warner antes que Disney.

      ¡Precioso! Debo agradecer a Jacko mi inicio en la música negra, pero la verdad es que el tío, siendo un genio, también hizo méritos para caer gordo...

     Pero claro, ocasiones no faltaron para tragarse algún que otro capítulo con Pluto y el ratón a la cabeza, y era inevitable admitir que imaginación e ingenio no faltaban. Luego, en la fase de ser papá lo de los dibujos animados es inevitable, sobre todo si son varios los hijos, por lo que además de los capítulos de tv, le tocó el turno a las pelis de Disney. De igual manera, tuve que admitir la calidad de dibujos e ingeniosos guiones en pelis que a priori no me atraían nada y que luego reviví encantado cuando me tocó ver una segunda o tercera vez, como ocurrió por ejemplo con La Bella y la Bestia.

     En este apartado, supuso un reguero de agua fresca la aparición de Pixar en escena (nunca mejor  dicho), y tras visionar Toy Story, no pude evitar entusiarmarme no sólo con la calidad de sus gráficos, sino con lo ingenioso de sus historias y guiones. De repente, el espaldarazo de crítica y público parecían hacer mella en una Disney que no sabía cómo reaccionar ante semejante éxito; de hecho nunca lo hizo, y fue finalmente el Sr. dinero el que equilibró la situación con la compra de la incómoda competencia.

     Ya en la nueva etapa de Disney-Pixar, la maquinaria de animación virtual se pone al servicio de los creadores de historias, dando en ocasiones cancha al formato cartoon para tv (ya hemos visto todos el retoque Pixar en los personajes clásicos de Disney), y en otras al formato cine. Dentro de éste, fue toda una agradable sorpresa la joyita llamada Rompe Ralph, que nos entusiasmó en las navidades anteriores, entre otras cosas, porque historia, guión y personajes respondían con fidelidad al tipo de peli al que Pixar nos había empezado a acostumbrar.

   Este año, la recién terminada Navidad ha supuesto la "obligación" de volver a las salas de cine con los niños, y era inevitable una de Disney, FROZEN en este caso. Con un formato de drama musical, la peli nos introduce en las atractivas tierras heladas de un precioso fiordo donde una terrible tempestad de hielo se desencadenará poniendo en jaque a todo el reino. Buenos y malos en un cuento de invierno bien estructurado y donde tal vez falte la chispa imaginativa de Rompe Ralph, siendo ésta una típica historia Disney, pero he de decir que la maravilla de los gráficos y el acierto de los personajes me han vuelto ha ganar la partida (sí, me llevé el móvil a la peli pensando que me aburriría, y flipé tanto como los niños...). Fijaos por ejemplo en la secuencia de la creación del castillo de hielo...

     En fin, sin que se me note mucho, al final he de admitir que estos tipos son unos genios, y es que nos cuesta mucho a los sensiblones hacernos los duros.... (con las pelis me pongo de un llorica...) Seguiré esperando a que los niños crezcan y pueda escaparme de tanto dibujito, pero mientras tanto, diafrutaré lo que pueda con lo que me toque en cada ocasión. 

    Gracias gente, hasta la próxima.