Un niño nace: la imagen más bella.

     Además de título de la entrada, "Un niño nace" es el nombre de una excelente canción de Spinetta. Con ella estrené mi blog "...de música belleza y verdad" en 2010, con el nacimiento del pequeño Manolo, nuestro cuarto hijo y el único varón.

     En esta ocasión, ha sido la llegada de Marta a la familia ("el quinto elemento") lo que ha motivado esta entrada en AMALGAMA express, no sólo por la alegría del acontecimiento sino por las circunstancias tan especiales que rodearon el nacimiento de la pequeña el pasado día 9 de septiembre.

     Mi pasión por la fotografía no paraba de recordarme que un parto puede representar una oportunidad única de obtener una buena toma; buena luz no falta en un quirófano, de modo que la elección de un ángulo "discreto" y un alumbramiento "no traumático" podrían ser la clave para captar ese momento tan especial.

      Al igual que en las otras ocasiones tenía pensado asistir al nacimiento, pero lo de poder usar la cámara es algo que dependería sobre todo del desarrollo de los acontecimientos y también del equipo médico.

   

  Llegamos a las ocho cuarenta al hospital Nuestra Señora de la Salud, en  Granada, un antiguo sanatorio atendido originalmente por religiosas y que ahora regenta una compañía privada. El historial de los anteriores partos de mi mujer y la llegada a sala de dilatación con tiempo suficiente para aplicar la anestesia epidural presagiaba que todo iba a ir muy bien; y por lo que se refiere al equipo médico y sanitario, la cosa no pudo empezar mejor. 

     La matrona, Paqui, con su cariñosa acogida y su profesionalidad, supo trasmitir a mi esposa la tranquilidad y seguridad necesaria en la fase inicial, y su buen hacer fue determinante para la elección del momento de poner la anestesia y posteriormente subir a paritorio. Ella fue quien localizó a la doctora Gloria Marchal, la ginecóloga que con tanto cariño llevó el seguimiento de todo el embarazo pero que este día no pudo asistir al parto al estar pasando consulta el otra localidad.

     No menos importante fue el "reencuentro" con el anestesista, el doctor Miguel Ángel Palacios, quien atendió a mi esposa en todos los partos anteriores: sólo ella sabe lo que supone contar con su profesionalidad y calidez humana en estos momentos. A él me dirigí para comentarle la posibilidad de tomar unas imágenes en paritorio, pero lo mejor es que se brindó él mismo a rodar en video tan feliz acontecimiento (por cierto, la edición del video, algo nuevo para mí, es lo que ha retrasado tanto la publicación de esta entrada).

     Llegado el momento decisivo contamos con la ginecóloga Mari Ángeles Escudero. Excelente profesional, agradable y simpática a más no poder, fue ella quien "gobernó" los momentos decisivos con la colaboración del magnifico personal auxiliar, y como no, con una paciente que se mostró, como en las otras ocasiones, valiente y colaboradora.

     El parto fue rápido y sin complicaciones, y como podéis ver en el video, a los cinco minutos nació Marta; los siguientes cuatro minutos incluyen el primer chequeo del bebé a cargo de la pediatra Carmen del Águila, y la "entrega" de la criatura a su madre, de manos de su primogénita, pues tuvimos la suerte de vernos acompañados en el parto por nuestra hija mayor, Rocío, anfitriona de la pequeña Marta.

     Minutos intensos, únicos, llenos de esa fuerza especial que sólo alcanzamos a degustar en determinados  momentos pero a la que aspiramos de forma continua;  momentos para el recuerdo y para compartir, como ahora...Eran las 11,17 del 9 de septiembre...

               

     Las siguientes 24 horas hasta obtener el alta transcurrieron entre las habituales celebraciones y felicitaciones, las exploraciones médicas para madre e hija, los primeros pañales ...    y, gracias a la enfermera Luisa, los primeros pendientes de Marta, que con tanto cariño y delicadeza le puso (¡toda una señorita!).

     No faltó pues la buena luz, la cámara, las ocasiones, y la "modelo" no podía estar más sana, de modo que antes de abandonar el hospital, también subimos como en otras ocasiones a la capilla, pues es mucho lo que tenemos que agradecer...  GRACIAS!!

      No me queda más que felicitar a esa madre tan guapa y valiente, ejemplar en todos los sentidos: ¡disfruta tu "premio"!

    

 Y como no, aprovecho nuevamente para enviar mi más sincero reconocimiento a todo el equipo médico y sanitario que intervino, por su exquisito trabajo y su calurosa acogida: gracias de nuevo. Y por último le mando un beso a la doctora Marchal (que muy a su pesar "se perdió" el parto).

  No dejéis de ver los dos videos. El primero, el precioso parto de Marta (editado), y el segundo, un impresionante "resumen" de tres minutos de la evolución del niño desde la concepción hasta el parto.

     En fin, hay días que brillan de forma especial...