María de Villota: La leyenda...
No hubiese tardado mucho en escribir una entrada sobre fórmula 1, pero posiblemente el protagonista hubiese sido mi admirado Fernando Alonso. Suele ocurrir que el protagonismo lo acaparan los que, por méritos propios, están siempre en el candelero. Las hazañas deportivas ocupan las principales portadas, como es lógico, pero en ocasiones hay otras personas que pasan desapercibidas aun cuando su labor de entrega a los demás esté suponiendo un efecto beneficioso a la sociedad.
Esta mañana la noticia tenía nombre propio: María de Villota. Las noticias siempre impactan, por eso son noticia, pero unas más que otras. María ocupó la mente de todos en algún momento hace unos meses, cuando tras su fatal accidente se presentó victoriosa, alegre y fuerte ante los medios de comunicación. Le tomó el pulso a la vida y arropada con su valentía natural supo hacer de su parche, de sus cicatrices y sobre todo de su sonrisa un estandarte con el que agradecer a la vida. Se sentía muy afortunada de su segunda oportunidad, y a todos nos cautivó con su fortaleza para afrontar un giro vertiginoso en su vida: sufrió enormes traumatismos, perdió un ojo, y sobre todo, perdió para siempre su pasión, el pilotaje de altos vuelos en las cuatro ruedas.
María de Villota, hija del piloto Emilio de Villota, había convivido en este mundo de hombres desde pequeña, y no le faltó garra para demostrar quién era y cuáles eran sus aspiraciones. Su destreza y valentía la llevaron a la competición por excelencia, la fórmula 1, y apenas estaba empezando a demostrar lo que podría dar de sí cuando un estúpido accidente le costó casi la vida. Desde entonces, su lucha fue otra: fue, como ella misma decía, "llenar la vida", es decir, contamplar la belleza de vivir y agradecer por ello buscando otras formas de disfrutarla aunque hubiese perdido lo que más le gustaba.
Y fue una lección para todos. Fue una forma de decirnos que no seamos caprichosos, que no nos aferremos a "nuestras cosas", pues un buen día la vida te pone en tu sitio y puedes perderlas. Nos animaba a vivir por vivir, a buscar la belleza del día a día, y sobre todo a compartir con los demás tanto de bueno como pasa por delante nuestra y apenas nos damos cuenta. A ella le quedó muy claro lo importante que fue sentirse querida, y recordaba con emoción a una chica que se encontró casualmente en el parque del Retiro, y que sin conocerla personalmente, le relató que había rezado mucho por ella.
Todo un ejemplo de ilusión y vitalidad en una cultura la de hoy que a veces parece querer ensalzar el desprecio por la vida (¿qué me decís de las locas de Femme que ayer mismo gritaban "aborto sagrado"?).
La de hoy ha sido otra lección de las duras que da la vida. Envalentonada en su nueva tarea, pretendía dar otra conferencia sobre la importancia de poner ilusión mientras vivimos... pero su corazón no ha resistido y su cuerpo ha pedido el descanso merecido tras meses de severas lesiones internas.
Desde el Cielo ahora vela por todos. Así lo que querido también hacer patente su familia, que en su facebook nos daba a todos una lección de entereza y de agradecimiento. Sí porque ellos, desde el dolor, también han sabido dar gracias, en este caso a Dios, por haberles dado un año más de compañía con su hija. Sí, a ese a veces tan olvidado y velipendiado Dios al que solemos atribuir nuestros males pero no nuestros bienes. A buen seguro Él sabrá cuidar hoy de María...
que entrada triste, merecida como homenaje pero triste... apenas vi le titulo y el primer párrafo te iba a comentar que es nuestra priemra diferencia porque no me gustan para nada los autos ni las carreras, nunca me gustaron, me aburren además... pero la entrada venía por otro lado....
ResponderEliminarno la conocía ni su historia claro, no me animé a ver el video.... abrazo master...
No puedo creer que no te gusten las carreras!! Bueno, no íbamos a coincidir en todo , jeje...
EliminarEn cuanto a María, bueno, a pesar de lo triste seguro que ella sabría encontrar en lado positivo...
Un abrazo jefe !!
Antes del accidente era conocida por los aficionados a la F1 pero después de lo que paso se gana el respeto y admiración de España entera, su fallecimiento nos ha llegado a todos muchísimos. Buen homenaje el que le dedicas
ResponderEliminarHa sido muy impactante, sobre todo porque todos la creíamos muy recuperada, pero al parecer arrastraba lesiones internas y no ha podido superarlo. Así es la vida .
EliminarGracias por comentar Boris!