Real Madrid: la décima... y mi balón.

     Después de la borrachera de Copa de Europa han llegado las elecciones europeas, con resultados dispares y desde luego "moviditos", hagan lectura señores políticos. Pero no podía quedarme al margen sin comentar este affair deportivo tan especial. 

      Como ya sabéis cuando hablé de Raúl González, el fúlbol no me arrebata el espíritu, pero soy madridista y la décima ha tenido un sabor especial.

      Conocí hace pocos años por motivos profesionales a un socio del Real Madrid llamado Ángel Sánchez, oriundo de Toledo y afincado en la Costa del Sol desde hace bastantes años. Mayor que Florentino Pérez, el amigo Ángel fue parte importante de las empresas de construcción del presidente del Real Madrid en los primeros años, pero montó su propia promotora en la provincia de Málaga y no le ha ido mal este tiempo. Con todo, mantiene una excelente relación con toda la directiva del Real Madrid (más de una vez estando yo conversando con él lo ha telefoneado Butragueño), y sigue siendo socio distinguido, amigo de todos. Ángel acompaña al equipo en casi todos los partidos especiales, ya sea en España o fuera de ella (ahora está jubilado), y sus "hazañas" viajeras en estos encuentros sirven luego de anecdotario para amenizar nuestras reuniones cuando nos vemos por la zona de Fuengirola o Marbella.

     El caso es que con motivo de compartir la misma simpatía por el club, tuvo el gran detalle de regalarme, la Navidad pasada, un balón oficial del Real Madrid con la firma de toda la plantilla al completo, algo para mí ciertamente ilusionante, y que haría las delicias de muchos hinchas del equipo. Recuerdo que al expresarle mi agradecimiento le dije algo así como "Este año no se nos puede escapar la Champions", y por fin el sábado pude rubricarlo. Sirva esta entrada también para agradecer nuevamente a Ángel su detalle.

     Tampoco diré que sufrí con el partido, pues uno de los niños se puso enfermo y tuve que llevarlo al servicio de urgencias justo al comenzar el partido (nada grave, aunque la fiebre alta es un poco escandalosa). De modo que coincidió mi entrada en casa con el gol de Ramos, por lo que ya solo me quedaba disfrutar de la prórroga... y vaya si lo hice.

     Enhorabuena a los jugadores, al club, a los madridistas y a todos los buenos aficionados al fútbol, y por supuesto, enhorabuena a un muy digno rival que ha demostrado hacer una temporada muy brillante y que tuvo muchos minutos la copa en sus manos... pero como decía el Buitre, "sí, bueno, el fútbol es así ¿no?"...   

     ¡¡¡¡HALA MADRID!!!!