La primavera comienza en Enero.



     El domingo por la tarde leí una entrada muy graciosa en Frodorock. Allí, el amigo Frodo, compañero de Blogger y excelente pintor, nos refería los días de calor y humedad que están pasando en Buenos Aires, mientras que aquí nos disponíamos a afrontar una ola de frío polar propia del mes de Enero.
    Entretenido en las acostumbradas labores de la fecha en el jardín de casa, después de proteger los cactus y podar las enredaderas y el granado, tocaba la última fase: recogida de hojas y limpieza. Y mira por dónde, encontré un motivo perfecto para usar la cámara (ya sabéis que me apasiona la fotografía).
    Al levantar las zonas donde se acumulaban las hojas caídas en otoño, encontré un montón de brotes de plantas de bulbo, aquellas que brotan todos los años en primavera para, después de deleitarnos con sus colores, volver a desaparecer en el ciclo anual. Apenas he sabido diferenciar las variedades, entre otras cosas por en pequeño tamaño que tienen, apenas unos milímetros, pero recuerdo que algunas son parecidas a los lirios, y también las hay del tipo "flor de pato".







     Delicados tallos con preciosos colores rojizos, verdes, azulados o amarillos. Apenas un breve esbozo sobre el fondo gris y marrón del invierno, como para hacer una llamada a la imaginación (o a la memoria) sobre los tonos que han de venir.

Pequeños brotes a los pies de un cactus.

     Al descubierto han quedado tras mi labor de limpieza, aunque apuesto que resistirán la ola de frío, pues el bulbo permanece enterrado  y repondrá las partes más delicadas que puedan sufrir un poco...


Con apenas unos milímetros, emergen con fuerza.



Mezclados entre la hojarasca y las hierbas comunes...

     Un bonito recuerdo de un fin de semana de mucho trabajo, eso sí, arropado en mis tareas siempre con un iPod cargado de música excelente. En el momento del "descubrimiento", sonaba plácida la brillante Sweet were the hours, una joya de Beethoven adaptada a orquesta y canto por un valiente Battiato en uno de sus mejores discos, Come un camello in una grondaia. Y es que, ciertamente, para mí son sumamente placenteras las horas dedicadas en tranquilidad al cuidado del jardín.

A los pies del granado, en plena faena.


     Brotes esperanzadores en el mes de Enero, justo en el momento de coger el año con fuerza y de perseguir, aún con más ganas, todos nuestros sueños...

    ¡A por ellos!


Comentarios

  1. ¡Qué bueno haber sido el puntapié de la idea de esta entrada! Muchas gracias por mencionarme.
    A mí también me gusta la jardinería, en especial la la horticultura. En este momento está creciendo todo por acá, hay que estar muy atento por la crecida de los "yuyos" y no olvidar de regar ni un día, porque el sol no da tregua.
    Ah, verte tapado de tanto abrigo resulta hasta chocante. ¡acá se está transpirando de lo lindo!
    Qué siga la buena música para los brotes!!!
    Abrazo grande!

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    1. Coincidimos pues en jardinería!!! Magnifico!!! Y paciencia con el calor!!! Gracias Frodo por comentar!!

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  2. Escuchar música 🎵 clásica mientras haces jardinería debe ser un placer 👌

    Es verdad, hablas de frío y acá pensamos en cuando poder ir a la pileta ja...

    Que variedad de plantas y colores, eso te dio ganas de sacar unas fotos 😉

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    1. Una delicia!!! Y además los niños me dejan tranquilo porque no quieren salir con el frío!!! Solo y de lo más entretenido, jaja!!! Gracias Jlo! Abrazo!!

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