Cine de verano: Hotel Transilvania 3
Hace tiempo que tengo pendiente la publicación de alguna entrada sobre el cine de verano, y ahora ha llegado el momento. Y es que hace un par de nos apeteció ir al cine, y dado lo raro que está siendo este verano, con noches más frescas de lo normal, prederimos la clásica sala/teatro en vez del cine al aire libre.
De modo que sin otro motivo más que pasar un buen rato, mi mujer y yo subimos al coche con los tres pequeños (las dos chicas mayores están en casa de unos familiares), y nos plantamos en el centro comercial El Ingenio, en la localidad de Vélez-Málaga. Allí, más bien por una cuestión de horarios que por la temática infantil, nos decidimos a ver Hotel Transilvania 3.
Como suelo referir siempre que publico algo sobre cine infantil, se repitieron varios condicionantes como para poder recomendar esta peli a cualquiera:
1. La diversión está asegurada, pues el excelente guión se ve salpicado de momentos de humor muy muy muy acertados.
2.. La originalidad de los propios dibujos y personajes, a pesar de que en esto ya nada nos sorprende, sigue estando a muy buen nivel.
3. No hay nada como un buen rato de distracción para fortalecer lazos familiares y también conyugales, pues es en estos buenos momentos en medio de tanta s risas como se profundiza mejor en las relaciones interpersonales.
Dentro de que disfruté mucho en toda la peli, hubo un detalle particularmente divertido, pues como ya comentaré más pronto que tarde, mi pasión por el mundo de los dj ha sido siempre una constante en mi vida (ya daré más detalles del por qué de “Manolo.dj”). Y es que en un momento especialmente importante de la trama se enfrentaron dos dj por el control de una bestia que amenazaba con destruir a los queridos protagonistas. De hecho tengo un pequeño video del momento decisivo, pero que prefiero no incluir por el efecto spoiler. Me conformo con el trailer publicitario de la peli que incluyo al final.
El yerno de Drácula, un frenético dj que trata de luchar por el control de un terrible monstruo.
En fin, no añadiré más, pues este tipo de simpáticas experiencias entran dentro de lo cotidiano en una tarde de verano y deben vivirse más que ser leídas, por lo que animo a todos a que no dejéis de ir a ver HOTEL TRANSILVANIA 3. Además, basta añadir que al cine siempre le acompaña el “momento palomitas”, y que bien a la entrada, o a la salida, también se puede disfrutar una buena merienda o cena... Y es que el verano es para eso.... ¡Disfrutad!
Ja! qué buen detalle el enfrentamiento de los dos dj, te habrás llevado una buena sorpresa.
ResponderEliminarSe nota que es una película para ver así, en familia y con verano... acá el invierno no afloja, muy parejo el frío de este año.
Abrazo!
EliminarMil disculpas Frodo!!! Algo fue mal en Blogger y no me notificó este comentario. Disfruté mucho este verano con la familia. Ahora, espero que el invierno ya esté aflojando por allá y lleguen buenos días de sol... abrazo siempre!!!!!
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