El confinamiento lo ha hecho posible...
Los Beatles nunca me han vuelto loco. Pese a mi respeto a todos sus fans y el reconocimiento de su influencia en tantos músicos, tan solo un puñado de canciones han llegado a gustarme, y únicamente en boca de otros artistas cuyas magníficas versiones merecen toda mi admiración.
Dicho esto, también reconozco que su legado va mucho más allá de lo meramente musical, y en la plasticidad que siempre ha caracterizado a las portadas de los preciosos discos de vinilo, hubo una en especial que se convirtió en todo un icono: el famoso paso de cebra de Abbey Road.
Una de las muchas curiosidades de esta portada reside en que la foto fue seleccionada después de una cortísima sesión de 10 minutos, en la que el fotógrafo Iain Mc Millan, exprimió al máximo el poco tiempo que la policía consintió en cortar el tráfico. Pues bien: esta misma semana, aprovechando el estado de confinamiento que está viviendo casi la mitad de la población mundial, operarios del Ayuntamiento de Londres han estado haciendo trabajos de mantenimiento del famoso paso de cebra. Y es que, este coronavirus, está destrozando vidas y economías, pero también está haciendo posible algunas otras cosas...
Por ejemplo, se me ocurre que este estado de confinamiento está permitiendo:
Que se agudice nuestra capacidad de organización y adaptación a una situación sobrevenida e impuesta.
Que empecemos a ser conscientes de nuestra propia capacidad de aguante.
Que vayamos poco a poco cultivando esa virtud llamada paciencia y que tan a menudo escasea en nuestras ajetreadas vidas.
Que empecemos a saborear, de verdad, las delicias de aquellas cosas buenas que brinda la vida.
Que encontremos el gran valor que tiene nuestro tiempo, el que siempre hemos quitado a cosas importantes para ocuparlo a veces en caprichos tontos (y no me refiero con esto a esos caprichos que SÍ son necesarios y que impulsan lo mejor de nosotros).
Que recuperemos la llamada a aquel amigo o familiar del que no hemos sabido nada en años.
Que ordenemos aquel armario abandonado y vayamos saboreando tantos recuerdos.
Que recapacitemos y nos miremos un poquito adentro, reconociendo tantas actitudes no siempre correctas y que deberíamos reconducir cuando esto termine.
Incluso, por qué no, que vayamos familiarizándonos con la enfermedad, el dolor, la muerte; no hay intrínsecamente nada bueno en ello, pero es dañino vivir con la falsa ilusión de que lo malo siempre le va a pasar a otros, y que finalmente todo tipo de problemas tienen solución. A todo se le puede buscar el lado bueno, y es nuestra obligación encontrar soluciones y luchar por una vida digna, pero es equivocado apoyarnos únicamente en nuestras propias fuerzas cuando, a la vista está, poco se puede hacer cuando la cosa se pone fea. Venga, empecemos a mirar un poquito hacia Arriba, hay mucho que descubrir; y a lo mejor nos pasa que, sin quererlo, empezamos a querer saber más sobre Todo Aquello que nos trasciende y que, sin apenas intuirlo, tanto necesitamos...
Cuidaros todos, cuidad de los vuestros (es una orden), os llevo siempre conmigo.
Un servidor, también confinado, en la mejor compañía...
Hola Manolo! yo de nuevo, pero esta vez por este canal.
ResponderEliminarImpecable la enumeración de cosas positivas (o reflexivas) acerca del confinamiento. es que si no sacamos nada de todo esto que nos está enseñando la Natura, o la Cultura o lo que sea. Va a ser sólo una anécdota y nada más.
Por mi parte, y en estos días más. Estoy reflexionando en todas esas cosas. Y como siempre, cerca del arte.
Un único problemita me aqueja, y es en el que más estoy reflexionando ¡La cantidad de teletrabajo que estoy teniendo!
Tendré que ver de qué manera resolver ese problemita
No sabía que estaban arreglando ese cruce de Abbey Road
Abrazos! Cuidate!
Ya te enviaré un audio... si te lo aguantas
Amigo Frodo. Me encanta una cosa: que estés llevando todo esto cerca del arte. Pero hay otra que no me gusta: un teletrabajo excesivo. En mi caso la cosa es muy parecida, pues los problemas han aumentado en la empresa y el teletrabajo se hace muy tedioso y lento; además las tareas en casa se han multiplicado al tener que estar todos los niños en casa recibiendo clases por internet, lo que implica una dedicación extra en apoyo a esa tarea. En mi caso, al contrario que le ha ocurrido a mucha gente, escasea el tiempo libre para dedicarlo a mis expansiones también relacionadas con el arte, incluso el tiempo habitual que necesito para Blogger... en fin, es lo que hay. Me alegro mucho saber de ti. Fuerte abrazo!!!
EliminarPrimero. ¡Dios bendiga a toda tu familia! Les de salud y les haga prosperar todo lo que emprendan, para su gloria y honra. (Les vas a decir que un colega los saluda desde Brasil)
ResponderEliminarPor otro lado. Las dos fotos me permitieron estudiar la evolución urbana de la famosa calle...y pude constatar, que todavía ¡Esos árboles permanecen! ¿qué tal?
Gracias por tus felicitaciones amigo Alí, mis bendiciones desde aquí para mi amigo en Brasil, por supuesto!! Y buena señal que esos árboles permanezcan, no me había fijado... Fuerte abrazo!!
Eliminarmas allá de tus reflexiones que son necesarias porque espero que aprendamos algo con todo esto y de tu hermosa familia, pensé que la entrada venia a cuento porque por fin habías escuchado a los Beatles y te habían gustado! jaja...
ResponderEliminarbueno, no lo descarto del todo algún día jaja... creo que me voy a hacer una lista de spotify de ellos solo para pasártela y que la escuches vos jaja... abrazo y espero que estén todos bien por ahí...
jajaja!!! En el fondo creo que es una cuestión de prioridades; no es que descarte que me puedan llegar a gustar, pero como que sigo dejándolos en espera, jaja, son muchos otros los que por ahora me interesan sobremanera, pero inténtalo a ver... nunca se sabe!! Fuerte abrazo!!
EliminarTotalmente de acuerdo con tus reflexiones y se agradece la info sobre la icónica foto.
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Fuerte abrazo Nocturno!! ánimo con el confinamiento!!
EliminarSoy del club fan de los Beatles, mi hijo se dormía cuando le cantaba sus canciones como nanas.
ResponderEliminarY este escrito, es un soplo de aire fresco, y una tromba de agua clara en días sombríos como los que todos estamos viviendo.
Gracias, Manolo.
Y cuídate mucho; también es una orden!!!
Sonrío.
jaja!! ya sabía yo que algún fan de los Beatles me leería, menos mal que los dejé bien parados aunque no me acaben de enloquecer, jeje... Gracias por pasar por aquí, a cuidarse se ha dicho, besos!
EliminarHola Manolo!! La verdad que te felicito por tu familia pense que solo tenias dos hijos y me alegro que la vida te haya bendecido cinco veces. En mi casa somos cinco y se pone bastante entretenido el confinamiento con ellos. Y gracias a Dios estan todos en mi casa; los puedo cuidar personalmente.
ResponderEliminarSobre la calle Abbey Road es bueno restaurar en estos momentos que no hay turistas. Se que el fotografo se subio a una simple escalera para lograr esa famosa foto.
Y coincido con vos en todo debemos aprender de estos momentos dificiles.
Me alegro verte bien junto a tu familia!!
Un abrazo .
Gracias Gra!! la familia es el pilar fundamental en momentos como estos, claro está... y sobre la foto de Abbey Road hay cantidad de anécdotas, como esa que cuentas de la escalera, además totalmente improvisada, qué cosas.... Cuídate, besos!!
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