Y entonces llegó Spinetta…
(c) foto manolo.dj
Diez años sin Spinetta merecen... mucho. Más que unas cuantas parrafadas y algún casual videoclip, quisiera plasmar lo que significó la llegada del Flaco a los oídos de éste que escribe. Y de paso, servirá de guía musical a quien quiera atreverse a explorar este universo sonoro. No hablamos de un cualquiera, y lo dice alguien que tiene muy trillados varios miles de discos. En Argentina es una referencia total, piedra fundamental de la historia del rock de aquel país. En mi caso, del “no conocer nada” hasta el ENTUSIASMO ABSOLUTO, apenas mediaron unas cuantas horas de escucha. La complejidad atrayente de su poesía hecha música, su peculiar forma de cantar, o la rotundidad de tantos increíbles temas actuaron como un potente imán, y eso que no es un artista fácil, entre otras cosas, porque no todos sus discos son homogéneos en calidad; sin embargo no estaba solo en este viaje sino que la experiencia fue compartida con mi amigo Carlos Hódar, responsable de tantas y tantas maravillas descubiertas en su compañía. Y es que el Flaco llegó con fuerza… para no irse jamás.
EL DESCUBRIMIENTO
Recuerdo que los gozosos años 90 comenzaron de la mano de un Prince que lo llenaba todo en mi panorama musical, pero la calurosa acogida en casa de Carlos cambió los esquemas. Allí, una selecta "troupe" de amigos se reunían con asiduidad para gozar de tantos y tantos grandes nombres, algunos conocidos y otros nada en absoluto. Ahí estaban David Bowie, Tom Waits, Battisti, Radio Futura, Caetano Veloso, Franco Battiato… y con el tiempo acabarían llegando los grandes del rock nacional argentino.
En una de esas tardes gloriosas, el maestro Juanje nos dejó boquiabiertos con aquel genial Fito Páez que llegaba con “El amor después del amor”. Hablamos de una época en la que internet apenas comenzaba, y los nuevos conocimientos musicales llegaban gracias a programas especiales de radio y maravillosas tiendas importación. No obstante, conseguir información y novedades de lugares como Argentina no era fácil, y el conocimiento de artistas y discografía era un trabajo arduo, facilitado muchas veces por fortuitos reportajes en revistas de música que, con empeño y azar, acababan llegando a nuestras manos.
En aquel disco de Páez había un tema que destacaba por una estrofa en la que la entonación y sonoridad brillaban con una belleza desmedida; luego vimos, en los créditos de aquel “Pétalo de sal”, que el intérprete de ese glorioso final no era Fito, sino un tal Luis Alberto Spinetta; y desde entonces, comprendimos que aquel era un nombre a tener en cuenta…
Fito Páez y Spinetta
PRIMERAS ESCUCHAS
Al tiempo que Carlos encontraba en Sevilla un disco llamado “Pelusón of milk” (bien extraño nos pareció el título), yo conocía por mi trabajo a un tal Pablo Díaz Colodrero, representante y socio de una empresa llamada Argensun que exportaba semilla de girasol desde la lejana Argentina, y que se convirtió para mí en un “proveedor” valiosísimo para poder alcanzar el ansiado material discográfico. Aún recuerdo con sonrojo (¡gracias Pablo!), el momento en el que en uno de sus viajes abrió su maletín para descargar una selección increíble de cd´s, entre los que figuraba el magnífico “Kamikaze”.
Fue la primera vez que escuché una obra del Flaco, y tuve la fortuna de dar con un lp cargado de intensas letras que, llevadas por esa peculiar tonalidad vocal y arropadas en formato acústico, creaban una densa y embriagadora atmósfera. La particular sonoridad de este disco, compartido despúes con Carlos (despúes de gastarle una broma fingiendo que era un unplugged de Prince cantando en español), nos lanzó una clara señal que no habíamos captado claramente con “Pelusón”, una obra algo más difícil para alguien que se enfrenta por primera vez a la escucha del Flaco. Sin lugar a dudas, estábamos ante uno de los muy grandes.
POCO A POCO, ALGUNAS JOYAS MÁS...
Al poco, no recuerdo cómo, llegó “Téster de violencia” (¿tal vez comprado en la importadora Tangará?), y las sensaciones que fueron dejando temas como "La bengala perdida" u "Organismo en el aire", en aquellos cassettes que devorábamos a base de horas de fantástica conducción, hicieron que casi cayésemos en el fanatismo.
En otro de los viajes de Pablo, ya con el encargo expreso de traer algunos discos, apareció el tremendo "La la la", exquisita obra mano a mano con Fito Páez.
Seguía siendo difícil encontrar material, pues tampoco las tiendas de importación lo tenían todo, y según íbamos sabiendo, el material publicado era mucho, pues Spinetta había grabado con varios grupos musicales, lo que exigía buscar bajo los nombres de "Invisible", "Almendra", "Pescado Rabioso" o "Spineta-Jade". La aventura desde luego estaba servida, y por supuesto toda esta búsqueda generaba un entusiasmo que hoy parecería casi infantil, al tenerlo todo disponible en la red...
LA ETAPA DE LOS SOCIOS Y LA FACETA ROCKERA
Los peldaños del entusiasmo iban subiendo conforme adquiríamos, no sin dificultad, nuevo material. Fue en un viaje que hice a Barcelona, allí por el año 97, cuando encontré a Mario, un simpático argentino que regentaba una tienda de discos en el corazón de la capital catalana. Allí, me sirvió en mano lo último que acababa de publicar el Flaco junto a su nueva banda: "Los Socios del Desierto". Debo decir que supuso un giro importante en mi concepto sobre Spinetta, pues encontré una excelente faceta rockera que tampoco esperaba tan desarrollada (tal vez porque aun no había escuchado su obra con Pescado Rabioso). La excelente ejecución del grupo, la fuerza de las letras, y la vertiginosa faceta del Flaco como guitarrista (esa eléctrica pone los pelos de punta...), me catapultaron hasta el Spinetta que más me gusta, sin dejar de lado, eso sí, la última etapa de su carrera. Y para colmo, esta vertiente de su obra continuó con el tremento "San Cristóforo" y "Los ojos", grandioso álbum esta último que sirvió de transición hacia una excelente sonido con toques de jazz.
LOS ÚLTIMOS DISCOS Y LOS REGALOS QUE LLEGARON
Todos y cada uno de sus posteriores lp´s supusieron un auténtico regalo por la calidad tan elevada con que fueron grabados (aquel “Estrelicia” nos dejó k.o.); estos ya fueron llegando en tiempo y forma, pues empezaba a ser más fácil encontrar importadores y comprar a través de internet, pero aún quedarían grandes regalos por llegar. Conocer la obra de alguien así es de por sí todo un regalo, un legado que Luis ha dejado para ir desgranando y saboreando con los años, pero está claro que la Divina Providencia tenía sorpresas preparadas y no tardarían en llegar...
En el año 2002 tuvimos la suerte de que por primera vez el Flaco visitara nuestro país, pero nunca hubiésemos imaginado que, además de asistir al concierto de Madrid, podríamos charlar un rato amigablemente con él y hacer unas cuantas fotos (ver aquí).
Con mi camiseta de Estrelicia, junto a Carlos, acompañando a Spinetta.
También agradeceré enormemente el precioso material en forma de revistas musicales dedicado en exclusiva a Spinetta y que me llegó por correo postal desde la querida Argentina, gracias al amigo JLO (¡gracias primo de nuevo!)
Tampoco estuvo mal la obra grabada en aquel formato tan especial poco antes de su enfermedad, "Las bandas eternas", la cual pude adquirir mediante la providencial ayuda de una argentina llamada Silvana (¡otra vez gracias!), que por aquel entonces residía en Granada. Hoy esa maravilla quedó en un lugar privilegiado en mi colección de discos.
Pero sin duda, uno de los momentos más bonitos fue la visita que el Flaco realizó a mi ciudad, Granada, en el año 2003, donde además de verlo en primera fila, me permití el lujo de poder retratarlo con mi cámara de entonces, dando rienda suelta a aquella otra pasión que se abría paso con fuerza: la fotografía. Pero esa, esa ya es otra historia que se publicará en su momento...
(c) foto manolo.dj
Y yo, mientras tanto, sigo disfrutando...
Hoy es una fecha importante de nuestro querido Flaco, me alegro que lo hayas tenido en cuenta y me das fuerzas para publicar algo en mi blog ya que no sabía que entrada pensar...
ResponderEliminarMi primer fanatismo también llegó con Tester y La.la.la, otra coincidencia linda. Y también podría decir que el doble con Los Socios es uno de mis destacados de él, un disco casi perfecto por mezclar algo bien rockero con lo sentimental como hacía él.
Cuánto se podría hablar de este señor no? Es tan grande que muchas veces pienso que es mejor que Prince y Bowie en mi gusto... aunque los 3 se turnan en preferencia depende mi ánimo jaja
Abrazo grande y a seguir escuchándolo, todavía podes creer que no escuché todos sus discos?
La etapa con Los Socios es de mis preferidas, pero creo que donde más calidad ha arrojado ha sido con Los Ojos y los discos que le siguieron, cargados de joyas increíbles. Y sí, hay mucho para poder hablar, aunque en mi caso siempre cargaré el lastre de no tener vuestra percepción cultural íntegra como argentinos, por eso me interesa tanto la cultura y la historia de Argentina.
EliminarDe nuevo, el trío Prince / Bowie / Spinetta, para mí, absoluto podium de favoritos. De cualquiera podría estar horas y horas hablando y escuchando temas.. qué grandes!!!!! Fuerte abrazo!!
Mentiría si dijera que escuché todo de él o que sé de su vida, su carrera, más de la cuenta… pero lo que sí es verdad, que el nunca haberlo escuchado “en vivo” (teniendo la oportunidad más de una vez), es algo que lamento sin dudas.
ResponderEliminarEl flaco y sus canciones está inciso en más de un importante recuerdo de mi vida… esas tardes en Pompeya, en casa de una de mis primas y de fondo aún puedo escuchar “Muchacha ojos de papel”… mis lágrimas improvisas la primera vez que escuché “Barro tal vez” y que vuelven a cada repetición, como si trajera alguna memoria de otra vida… en fin, para mí, una incorregible soñadora, una que no deja de creer en el valor de las palabras, hoy y todos los días, no puede no agradecer el hecho de que Spinetta, el Flaco, haga parte con su música, de su historia personal, tenga un lugar privilegiado en mi “banda sonora”.
Un beso y felicitaciones por esta entrada maravillosa.
Qué belleza de testimonio Alma... sin duda vuestros comentarios son lo que más enriquecen estas entradas, pues se van sumando las impresiones y sentimientos de unos y otros, esos momentos inolvidables donde el Flaco estuvo presente... Además, !menudos temas has mencionado!! comprendo que conformen esa banda sonora tan personal... Besos y gracias mil!!
EliminarTe cuento otra anécdota que algún que otro bloguero amigo ya conoce (JLO por ejemplo 😉)… cuando mi hija era chiquita, mi marido tenía una banda de rock/pop y ensayaban en casa (habían acuatizado todo el sótano y preparado una sala de sonido)… mi hija creció en ese ambiente, entre guitarras, bajo y batería (tengo más de una foto con los palillos detrás del “tacho” 😝) y, obviamente, escuchando todo tipo de música, desde Charly a Spinetta, de Pappo a Ceratti… Bowie, Queen, Rolling… mucho, muchos… un día vuelve del jardín de infantes un poco enfadada, cuando le pregunto por qué me cuenta que la maestra les había preguntado qué música escuchaban ellos, qué canciones conocían y cuando le tocó responder ella dijo: “yo escucho al faco… a ese que canta: Supersticioooooooooon…” y que todos se la habían quedado mirando como si hablara en chino… remató diciendo: “esos nenes no entienden nada…” jajajajajaja!
EliminarOtro beso…☺️
*acustizado …maldito corrector! 🤦🏻♀️
EliminarQué bueno Alma!!! Siempre echo de menos ese conocimiento de vuestra cultura que yo voy tomando poco a poco, pero que nunca podrá compararse. Sin embargo disfruto con todo lo que me lleva por vosotros, mis queridos anfitriones. Y la frase "esos nenes no entienden nada..." ¡es para enmarcar!!! Besos y buen fin de semana !!!!
EliminarHola Manolo muy buena cronica de como conociste a Spinetta, increible que estuviste con el compartiendo una conversacion y recital, muy buenas fotos.
ResponderEliminarDebes tener muchos recuerdos con tus amigos Carlos y Pablo genial.
Distinto fue para nosotros que en las radios sonaban sus canciones, mi hermano Dj, tenia varios discos solistas, como Artaud.
En la secundaria en cada acto cantaban sus canciones. Y tenia un novio que era fans de el y me dedico muchas canciones entre ellas unas de Spinetta Mi elemento, Seguir viviendo sin tu amor y No te alejes tanto de mi... asi que tengo hermosos recuerdos cuando escucho esas canciones.
Te felicito por esta gran entrada homenaje a este Icono del rock nacional argentino.
Te mando un gran abrazo.
Muchas gracias por compartir esos recuerdos Gra!!! Cómo me gustaría tener uno de esos vinilos, sobre todo el que mencionas de Artaud... ¡está súper cotizado por la forma tan original con que se mandó imprimir!!! Bonito testimonio!! muchas gracias y fuerte abrazo!!!
EliminarPedazo entrada. Chapeau!
ResponderEliminarConocí a Spinetta por un amigo argentino, hace ya un tiempo, me gusta, me parece un letrista muy grande, un aiténtico poeta, un gran compositor, pero desde luego mi admiración por él no llega al nivel tuyo o al del amigo JLO, y aunque me gusta no forma parte de la banda sonora de mi vida.
Reitero mi felicitación por tan gran entrada.
Un besote.
Muchas gracias Prozac!!! Me parece muy lógico que te conquistasen sus letras, un poeta único que además fue gran músico. Ciertamente no su música al principio no resulta fácil, en mi caso soy muy insistente cuando sé que algo es bueno, pero en cuanto caí en algunos temas lo demás vino solo... Gracias por tu comentario!!! Besos!!
EliminarTal vez te interese esta entrada, también dedicada a Spinetta
ResponderEliminarhttps://loscomicsdemachete.blogspot.com/2022/02/a-10-anos-de-su-partida-homenaje-luis.html?showComment=1644504270788
Yo estoy convencido que es el padre del rock argentino.
La la la es magistral. Y hubiera sido algo superlativo el frustrado disco con Charly García.
Pescado Rabioso es algo contundentemente rockero, como lo son Los Socios del Desierto.
Es innegable la poesía de Spinetta, incluso en los títulos. Un ejemplo, Tester de violencia.
Y es memorable su dúo con Cerati.
Saludos.
Interesante el enlace!! Entro a ver inmediatamente!!!
EliminarCon Lalala se alcanza una dimensión colosal, también Fito estaba en esa época en un momento de gloria, se nota. La vertiente rockera me fascina, me parece 10, y lo de poeta... fíjate que a mi hijo le han encargado un trabajo en el colegio sobre algún poeta, y le he dicho que yo le ayudaré ha hacer uno sobre Spinetta!!! jajajaja!!!! Y por supuesto en España no es ni mucho menos conocido!!! Fuerte abrazo Demi!!!!!
Se conoce la afición compartida con tu "primo", y este aniversario no podía pasar Como le dije a JLO en programas de radio (una que pasa todo rock de acá) hicieron varios especiales con anécdotas no tan conocidas de El Flaco.
ResponderEliminarA seguir escuchándolo eternamente, Manolo.
A mí su etapa que más me gusta es Pescado Rabioso.
Abrazo grande, crack!
El Flaco ha sido tan grande.... la etapa de Pescado la descubrí casi la última, y la verdad que me fascinó, mucho más fácil para mí que por ejemplo Almendra. Fuerte abrazo hermano!!
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