Tiempo de granadas...
Junto al granado de casa.
Al margen de haber nacido y vivir en Granada, mi identificación con la fruta que da nombre a esta bella ciudad es plena. Y como en mi reciente compromiso de publicar con frecuencia en Blogger, me resulta fácil el recurso a mis fotografías, aprovecho la ocasión para ilustrar otra entrada, esta vez con motivo de la recogida de granadas en casa de papá hace unos días.
Resultó que el árbol en cuestión lleva la casa paterna unos treinta o treinta y cinco años, aún recuerdo el día en el que mi padre y yo plantamos dos ejemplares pequeños traídos del vivero. La incógnita sobre la calidad de la fruta hubo de mantenerse al menos un par de años, aunque el vendedor insistió en asegurarnos que quedaríamos sorprendidos por el aspecto y sabor de la variedad escogida. Los árboles agarraron bien y la zona donde fueron plantados ofrecía muy buena orientación y una tierra con buen aporte de nutrientes, por lo que no tardaron en llegar los frutos. Efectivamente, las granadas resultaron ser de lo mejor: muy hermosas en tamaño, con grano grande y rojo, pepita interior muy pequeña y suave, y un sabor dulce al máximo, sin rastro de acidez alguno.
Con los años llegó la hora de marchar de casa y con la ayuda de mi padre trasplanté uno de los ejemplares a mi nuevo hogar, donde llevamos ya 24 años disfrutando de la fruta que todos los otoños ofrece nuestro granado. Delicia para toda la casa, me resulta muy agradable preparar un cuenco repleto de granos rojos para ser comidos por toda la familia, cuchara en mano. Eso sí, en la operación de pelar y extraer el grano, hay que ser cuidadoso de no manchar la ropa con el jugo de la granada, pues la mancha que deja es difícil de sacar.
Este año, con mi granado en baja forma por una poda reciente, acudí con mi padre a recoger la fruta que en gran número arrojó el suyo, y aproveché para hacer las primeras fotos con una cámara nueva a la que estoy aprendiendo a extraer lo mejor (poco a poco).
Y como no, de la "cosecha" extraída aproveché para endulzar el postre de la familia... toda una delicia que invito a probar a quien no lo haya hecho ya. Al inigualable sabor se añade un altísimo contenido en antioxidantes y vitamina c, de modo que ofrece todos los aspectos beneficiosos de una buena fruta otoñal.
Y por su puesto, como recurso estético para la fotografía es una maravilla... Gracias queridos, ¡hasta la próxima!
(c) todas las fotos manolo.dj
Ummmmmmmmmmmmmmmmmm!!!!
ResponderEliminarCon lo que me gustan a mí como buena judía... (te dejo enlace... https://granadaselectedtours.com/el-fruto-de-la-granada-judia/)
Las fotos son un precioso y elegante homenaje al fruto y a la (tu) tierra.
Yo las parto en dos y echo boca... no tengo tu santa paciencia :)))
Un abrazote grande, Manolo. Y mil cariños siempre.
Halaaaa!!! Pues no conocía tanto detalle sobre la procedencia de las granadas, al menos no intuía la relación con la cultura judía, aunque en mi mala memoria creo recordar que en aquellos primeros años del Reino de Granada la comunidad sefardí también tenía una importante presencia entre sus habitantes. Y además... ¿Y lo buenas que están? jajaja... son mi debilidad lo admito!!! Gracias por el aporte!!! Buen fin de semana y abrazo desde Graná!!!!
EliminarHola Manolo, nunca probe la granada, vi varios jardines vecinos con estas plantas pero son como arbustos de menos de dos metros, pero con tu entrada me dieron ganas de probarlos, si son dulces,seguro me van a gustar.ademas nunca vi como eran por dentro, tienen como unas pequeñas cerezas muy rojas.
ResponderEliminarMuy buena oportunidad para estrenar tu camara, salen perfectas! y espero sigas explorando con tu nueva lente y subas mas de estas fotografias!!
Un fuerte abrazo y que sigas bien!!
qué tal Gra?? ya ves que tu nombre se parece un poco jajaja!!! El sabor puede ser muy dulce (son mis favoritas), pero también las hay con un toque ácido según la variedad. Combinan muy bien en ensaladas y postres (algo tan sencillo como mezclar sus granos con yogurt es delicioso), aunque para mí lo mejor es desgranarlas (sin mancharse) y tomarlas solas en un cuenco. Dentro del grano rojo hay un nucleo blanquecino que en las mejores variedades es pequeño y sin sabor, pero en otras puede ser un poco áspero y con un ligero toque amargo, ya ves que entre unas y otras hay diferencias... Gracias por pasar!!! Buen finde y fuere abrazo!!
EliminarFascinante porque nunca en mi vida he probado ese fruto, algún día...
ResponderEliminarY linda conexión familiar que tienes, gracias por compartir la historia y las foticos.
Un abrazo master,
Gracias Nocturno!!! El detalle de sabor y variedades más bien lo he "desgranado" en el comentario anterior, pero en resumen te diré que el día que vayas a probarlas pídele a los vendedores que te ofrezcan la variedad dulce, aunque la que tiene un toque ácido a mí también me encanta. Fuerte abrazo y buen fin de semana!
EliminarMuchas gracias por ese valioso tip!
EliminarEs verdad que no es una fruta muy común por estos lares. Aplaudo tus fotos y tus ganas de postear mas seguido. Saludos a tu papáentonces que es parte de esto, abrazos!
ResponderEliminarSí, veo en los comentarios que no es muy popular por allí. También es cierto que es una fruta de temporada, muy otoñal y que no se cultiva por muchas zonas, por lo que hay una gran parte del año en la que no se encuentra. Y sí, fue papá quien acertó de lleno en el lugar donde compramos los arbolitos (hoy ya más crecidos claro...); él disfruta a lo grande cuando llega el mes de octubre y hay que recolectar las granadas. Y yo también jajaja!!! Fuerte abrazo primo, buen finde!!
ResponderEliminarAunque como dicen no es muy comùn encontrarlas por acá, en el jardín de la casa de mis viejos, cuando era chico, había una. Pero no crecían así de grandes como en tus fotos, eran más bien "granaditas".
ResponderEliminarBuenas fotos, hermano Manolo.
Acá estamos en pleno crecimiento de ajíes y tomates
Abrazos
Riquísimas esas hortalizas amigo!!! Veo que no es muy conocida la granada por esos lares, plantéate retomar el vuelo aquel que tuviste que cancelar; una visita a Granada te resarcirá de tanto nuevo como tienes que conocer, sin duda!!! Fuerte abrazo!!!
EliminarEsas granadas se ven exquisitas. Pero más que la fruta que no puede faltar en bodegón que se respete y las imágenes de tu nueva cámara, que ya tienen lo suyo, me interesé en esa secuencia generacional de sembrar un árbol y verlo crecer. Me imagino que eso lo has hecho con tu hija también.
ResponderEliminarPrecisamente, te cuento que tengo dos aços en el estado de Paraná, Brasil, y desde que lo ví me enamoré de un pino gigante endémico de esta región ya comenzamos a hacer un vivero y plantamos uno en honor de mi sobrina nieta que nació en diciembre pasado. Estoy preparando una entrada con ese material que deberá estar saliendo en aço entrante Dios primeramente.
Qué bella iniciativa Alí, sin duda llevas a cabo tus inquietudes personales, está claro!!! Cierto que esa secuencia generacional es toda una experiencia que merece ser vivida, en tantas y tantas cosas.... Fuerte abrazo hermano!!
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