2001 en cine de verano

     Como lo prometido es deuda, aquí está la entrada sobre 2001, iniciada ya hace bastantes días en este verano que no me deja tiempo para escribir.

     Y es que esta estación nos proporciona, entre otras cosas, la posibilidad de asistir a los célebres cines de verano, un evento que, en principio, ofrece una oportunidad diferente de ver una película, y que generalmente es una experiencia agradable, aunque esto depende, como en todo, de las condiciones del local, tipo de película o público asistente.    

     Hace unos días, gracias a mi hermanilla chica, Rocío (siempre pendiente de todos), me enteré de que la entidad Caja Granada organizaba un festival de cine fantástico a lo largo del verano, donde está prevista la proyección de varias películas clásicas de ciencia ficción. El aviso me lo dio al saber cuál es mi grado de chifladura por la película "2001 odisea del espacio", uno de los grandes clásicos del genio Kubrick. Se trataba de la segunda proyección del festival, que se estrenó una semana antes con otra película muy del gusto de los amantes de este género: "Blade Runner". El cartel completo es el que sigue:




     Como puede apreciarse, la elección de los filmes no parece haberse basado en un criterio determinado, pues aparecen algunos títulos claramente enmarcables en la "ciencia ficción clásica" ("Alien" o las anteriormente mencionadas), junto a otras con un corte mucho más infantil y con mucho menos peso específico esta categoría ("ET" o "Avatar"). De todos modos, lo realmente interesante es la oportunidad de poder visualizar alguno de estos largometrajes en pantalla grande, algo realmente complicado hoy en día sino fuera por este tipo de eventos.    
     De modo que ahí me encontré con la oportunidad de ver por primera vez una de las obras maestras de Stanley Kubrick a tamaño "cine", pues esta película se estrenó en 1968, antes de haber yo nacido. La expectativa era grande, sobre todo por comprobar la calidad de la imagen y el sonido, pues se ha escrito mucho sobre el alto nivel de las remasterizaciones sobre la película original y ahora era buena ocasión de comprobarlo.

     Los días pasaron rápido y pronto me encontré en la ubicación destinada a la proyección, un espacio abierto rodeado de enormes paredes de hormigón con una correcta ambientación y distribución de sillas que creaban un vanguardista cine de verano. El aforo a medias a pesar de ser entrada gratuita me permitieron escoger una buena ubicación, y en la fase de avituallamiento (bocata de jamón y cerveza en el bareto) me encontré con mi amigo Cristian Gálvez, técnico de imagen y sonido del centro cultural, lo que, además de proporcionarme gran alegría, supuso la conformación de que los medios técnicos y los profesionales ofrecerían un alto grado de calidad, como efectivamente así fue.




     Consumiendo los prolegómenos iniciales dio comienzo la proyección, y pronto sucumbí a la experiencia de simplemente disfrutar de la película. El haber visualizado anteriormente la película y conocer perfectamente el guión me permtió escrutinar la calidad de la imagen, recreándome en la observación de los detalles en la composición, atrezzo, planos de fondo y efectos visuales; imposible descubrir fallos: fotografía extraordinaria, efectos impecables y ambientación a prueba de comparativas de todo tipo, pero vayamos por partes...

      

     Uno de los aspectos más interesantes en la primera parte de la película es la escenificación de un primitivo planeta Tierra donde los homínidos conviven con las demás especies, antes del encuentro con el monolito y la adquisición de inteligencia y consciencia propia. Para ello Kubrick se valió de unas espectaculares fotografías tomadas por un piloto contratado por él que sobrevoló paisajes agrestes con el objeto de trasladarnos la visualización de una especie de sabana africana, zona de presumible origen de la especie humana. Hay que decir que la recreación de los primates, con un sistema de caretas y trajes especiales que utilizaban unos mimos contratados para imitar los movimientos de los monos consiguen un efecto espectacular, con un realismo increíble; también está muy logrado el decorado del poblado-caverna, con unos primeros planos impresionantes.
    El único "pero" lo ponemos en el efecto visual del paisaje de fondo, pues debido a la remasterización del original, se crea un efecto "grano" en las enormes fotografías empleadas para tal fin y montadas detrás del escenario. Hay que tener en cuenta que la obra original fue concebida y rodada en formato panorámico superpanavisión 70, el cual necesitaba una gigantesca pantalla curva para que la reproducción fuese completamente fiel al espíritu de dicha grabaciones, algo para lo que sólo algunas salas estaban preparadas. Por lo tanto, este "grano" que se aprecia en la remasterización, apenas se distingue en una visualización en la que el espectador no sepa de dicho detalle, y es presumible suponer que no se notaba nada en la proyección de la película original.
     Aun así, el resultado es increíble. Nadie puede suponer que los paisajes primitivos están rodados en interiores, algo de lo que Kubrick no quiso prescindir en muchas de sus películas posteriores (por ejemplo, las bellas imágenes nocturnas del New York de "Eyes Wide Shut" también son decorados, y la recreación del Vietnam para "La chaqueta metálica" fue rodada sin salir de Inglaterra).



     Avanzando en la visualización, llegamos a los primeros planos del espacio exterior donde el realismo de las maquetas de los vehículos espaciales es perfecto, siendo especialmente llamativos las escenas en las se observan movimientos de personas dentro de los vehículos e instalaciones. Téngase en cuenta que estamos hablando de un rodaje de final de los años sesenta, donde todo era efectos visuales (no especiales) y donde nadie hasta la fecha había experimentado con técnicas de maquetación, iluminación y montaje tan perfectas para lograr este resultado. Con el tiempo iré explicando en sucesivas entradas el detalle de tan tremendo trabajo.


   

También resulta precisa la recreación musical diseñada por Kubrick, donde todos recordamos el vals del "Danubio Azul" en la escena del encuentro del avión espacial y la estación internacional. 
    Ya en el interior de otra nave encontramos otro primer plano visualmente inverosímil, con la azafata girando en una supuesta ingravidez para entrar en otra planta del vehículo que se encuentra situada al revés, y posteriormente las espectaculares imágenes del paisaje lunar.


















      Llama también la atención lo acertado de los decorados, tanto en las salas de reuniones como en el interior de los vehículos, así como en el diseño del instrumental de navegación de los mismos, donde llama la atención la presencia de pantallas planas en lugar de las curvas de los años sesenta, setenta, ochenta y noventa, teniendo incluso el aspecto de los actuales iPad; de hecho, lo único en lo que encontramos una imagen un tanto retro es en la vestimenta y peinado de algunos personajes, pues ya era mucho pedir a Kubrick que acertase con las modas de treinta años después.






















       En lo que respecta a la propia trama de la película, obvimiamente, los elementos dramáticos ganan peso en una visualización tipo cine, aunque realmente pienso que es en una sala cerrada y oscura donde el espectador participa y disfruta al cien por cien, pues el ambiente es más apropiado que en un cine de verano. No obstante, resultó igualmente emocionante el aspecto más directo del guión con el trágico desenlace de los acontecimientos: el asesinato de Frank Poole y la tripulación en hibernación,  la pericia de David para abordar la nave en manos de Hall 9000 o la desconexión de los sistemas lógicos del computador asesino. Vamos, que disfruté de nuevo del guión.





 
     También tenía especial interés en la parte final de la película, con el famoso viaje interestelar del astronauta David Bowman, y donde con unas técnicas muy complejas logra Kubrick un realismo que apenas sin esfuerzo realizan hoy las tecnologías digitales. Con la visualización en gran pantalla se puede entender perfectamente que estos minutos creasen la atmósfera apropiada para el consumo de diversas sustancias entre algunos espectadores (lsd y cannabis fundamentalmente), algo que puedo corroborar que se repitió en esta ocasión, pues de la parte posterior del cine de verano llegaba un tufillo a porro inconfundible, jeje....








     Por último, las escenas más desconcertantes en la habitación donde tiene lugar la trasnsformación de Bowman y su encuetro definitivo con el monolito, donde se perciben determinados detalles que no es fácil ver en una visualización en pequeña pantalla, como por ejemplo el movimiento de los ojos del "niño interestelar", una escena que fue muy difícil de rodar por la ambientación lumínica requerida al partir de una figura tallada y a la que se quería dotar de una especie de luz interior. Como dije al principio, iré dedicando sucesivas entradas pormenorizando los complejos e ingeniosos aspectos técnicos de los efectos visuales de esta película.

    






     La conclusión sigue siendo la misma que dejé en la entrada anterior: estamos ante una obra colosal que genera opiniones diversas pero ante la que nadie puede negar su importancia y transcendencia como película y como evento cultural que dejó rastros muy visibles en el mundo del cine, de la música y del arte contemporáneo. Esto no quita, obviamente, que la temática de la cienciaficción, además de ser una categoría donde también caben innumerables bodrios y pestiños, siempre será un género que se perciba con cierta distancia y frialdad por su propia naturaleza, y que sólo en unas pocas ocasiones deja satisfecha nuestra curiosidad interior por el más allá y los grandes interrogantes existenciales.

      Salud y a disfrutar de la experiencia, al menos, del trailer de la película:





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Comentarios

  1. antes que nada, gran entrada master, se perdona la tardanza si te vas a dedicar asi a hacerlas jaja... y te envidio por ver 2001 en un lugar tan placentero, hay que aprovechar estas oportunidades...

    la lista de películas si que es ecléctica ja, creo que la peor de todas y que no merece estar es El Quinto elemento, nunca la soporté ja... sigamos con 2001...

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  2. me sorprendió eso del movimiento de ojos del bebé, no lo recordaba... a veces pongo partes separadas del film para verla, hace mucho que no la veo entera...

    lo único que no me gusta es el extenso trip de 8 o 9 minutos donde relatas que la gente fuma ja... a mi eso me cansa un poco, pero depués, 2001 es una maravilla sensorial, técnica y visual sin precedente... ni antes ni ahora...

    cuando me preguntan por mis films preferidos, a veces se me complica por el orden o el poner o sacar una ... lo único que yo sé y que tengo claro, es que 2001 es la mejor película que ví en mi vida y eso no creo que cambie nunca...

    abrazo master y nos seguimos leyendo...

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    Respuestas
    1. Sin duda una de mis favoritas, por temporadas la que más, jeje. Y sobre todo, como dices, una experiencia visual y sonora única. Abrazo !!

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  3. Vaya nivel que tienen en esas sesiones de cine de verano, es verdad que no es muy coherente porque no todas son de la misma temática pero yo si pudiera iría a verlas casi todas, la única de esas que vi en el cine fue Avatar. Pusieran las que pusieran si es de ciencia ficción 2001 no podía faltar

    2001 tiene muchos elementos a los que prestar atención y me alegra que hayas tenido la oportunidad de disfrutar del cine en este formato, de momento es lo mejor que hay aunque a lo mejor cuando sea el 50 aniversario dentro de unos años la reestrenan el cines normales

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  4. La verdad es que alguna conmemoración especial habrá en ese 50 aniversario, y sería algo único poder disfrutar del formato panorámico curvo en el que fue concebida, aunque habrá muy pocos locales que puedan ser adaptados, ya veremos.
    Gracias por comentar y regresa pronto, estamos ansiosos de ver los cambios del blog!! Saludos !!

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  5. A mí la película esta me aburre, la única vez que intenté verla me quedé frita (igual que con Carretera Perdida), pero tu comentario está muy completo :D. Está guay cómo hacían los efectos especiales antes, sin ordenadores se tenían que estrujar más la cabeza... En la película de Drácula por ejemplo apenas (o nada) se utilizó el ordenador y les efectos son chulísimos, para mí tiene mucho más mérito. Qué pena que te interrumpieran la peli con llamadas gasolinerescas jajaja

    Rocío ;P

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