VULNERABLES…
La casa ha empezado a arder. Europa ha sido atacada y ya hay un vecino gravemente herido. La escalada tiene vórtices de posible crecimiento a las que nadie de momento se atreve a poner límites. Esto no es el Covid. Aquí el enemigo no es parte de esa naturaleza caprichosa que a veces manifiesta sus leyes, siempre constantes, pero que no obedecen a una voluntad endiablada; aquí el enemigo es el ansia de poder, el ego desmedido que trata de disfrazar complejos narcisistas con mentiras que huelen a destrucción y muerte.
Las horas parecen semanas y pasan mucho más lentas que las noticias que vienen. Las peticiones de paz se suceden como siempre ha sido, en este y en todos los conflictos. Los más valientes plantan cara a los encubridores y son arrestados y entregados a un futuro tenebroso. Los que pueden hacer algo temen, con razón, una escalada que desemboque en conflicto nuclear, de modo que... ¿quién le pone el cascabel al gato?
Y mientras tanto voy encontrando respuestas a la par que millones de corazones conmovidos se ponen en pie. Como ayer, cuando asistí atónito a la ejemplar organización que el padre Héctor y el padre Ostap Chetaslov están organizando, en un modesto barrio de Granada, para recoger ayuda y enviarla a Ucrania (a Dios rogando y con el mazo dando...).
Porque cada vez que un activista ruso acalla su miedo y grita PAZ... Putin pierde.
Porque cada vez que un ciudadano cualquiera abre sus puertas para acoger a un refugiado... Putin pierde.
Porque cada vez que una madre deja a sus hijos en Polonia y decide volver para apoyar a sus tropas y defender sus tierras... Putin pierde.
Porque cada vez que uno de esos hombres y mujeres, ucranianos o extranjeros, deciden armarse y unirse a la resistencia... Putin pierde.
Porque cada vez que uno de nosotros se agarra a sus creencias y ofrece una oración poniendo el alma en ella... Putin pierde.
Porque cada vez que un padre recoge el cuerpo sin vida de su hijo tras un bombardeo y ofrece su dolor... Putin pierde.
Porque cada vez que la rabia nos empuja a salir y dejamos de sentirnos vulnerables... PUTIN PIERDE.
ST☮️P
(c) manolo.dj
Tu texto lo considero en la forma como un poema en prosa, pero en el fondo como un resumen del despertar de nuestros más terribles temores, o dicho de otra forma, entramos de nuevo en la pesadilla que creíamos página pasada en Europa.
ResponderEliminarDios tenga misericordia de nosotros. Y muy buena la iniciativa del sacerdote, no solo es orar sino hacer. Pero queda la pregunta de quién le pone el cascabel al gato.
qué difícil... ¿verdad Alí? la historia a veces nos pone en un brete, y en esta ocasión el desenlace lo veo lejano e incierto.... un abrazo!
EliminarIncreíble que en el año 2022 estemos hablando de ésto y de una posible guerra, no se puede creer. Todo lo que se haga es bienvenido pero ojalá que en poco tiempo no sea necesario, eso es lo que más me gustaría. Los intereses económicos desmedidos llevan a ésto, difícil analizarlo además. Suerte con la excelente iniciativa entonces, ya las noticias son globales y estamos al tanto de todo al instante. Saludos a todos ahí...
ResponderEliminaresto sigue desbocado... ya son varios los amigos cercanos que están subiendo a Polonia para llevar medicinas y alimentos y traer a familias para acogida. No hay perspectiva a la vista de paz duradera, y siguen cayendo... Se hace difícil seguir con la vida como antes, pues la sensación de cercanía es aplastante. Pero seguimos, de vez en cuando, haciendo un guiño a la belleza.... fuerte abrazo primo!!
EliminarY algunos decían que después de la pandemia (que ni siquiera llegó a terminar) saldríamos mejores.
ResponderEliminarComo dice JLO increíble una guerra de esta magnitud que, esperemos no crezca y se apague.
Abrazos, hermano.
Lo de la pandemia nos pudo haber hecho mejores, y en algo creo que sí cambiamos, como en las actitudes valientes y de sacrificio que vemos continuamente alrededor d esta maldita guerra... no queda otra... fuerte abrazo hermano!
EliminarTu entrada emociona… de verdad.
ResponderEliminarLo lamentable y vergonzoso es que aún hay gobiernos, políticos sin moral ni consciencia, que apoyan y justifican personajes nefastos como Putin, como Lukashenko, como Maduro, como Fidel… habría que leer, informarse realmente de lo que pasa, para formarse una opinión y no simplemente seguir detrás como un rebaño.
Un beso.
son muchas las cosas que habría que arreglar, y soy optimista, pienso que siempre se pueden buscar oportunidades de diálogo y consenso... pero nunca bajo las bombas que no cesan. Este es nuestro mundo. Un abrazo Alma!!
EliminarLa tristeza es que cada vez que Putin asesina a un inocente todos nosotros perdemos. Llevamos ya casi 1 mes y nadie ha querido ponerle el cascabel al gato, en la II Guerra Mundial tampoco quiso hacerlo nadie, y al final hubo que poner un cencerro.
ResponderEliminarDictador de libro, que desea proclamarse zar de todas las Rusias, prepotente capaz de llegar a lo más inaudito antes de dar un paso atrás.
La Historia es cíclica y se repite, eso sí, ahora las armas pueden ser más sofisticadas y las consecuencias más funestas, si cabe.
Y casualidad mientras leía tu entrada escuchaba exactamente:
Ojalá pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve
ojalá por lo menos que te lleve la muerte....
De Silvio Rodríguez.
Besos, Manolo, y emotiva entrada.
Qué grande Silvio... a veces la dureza de la vida se nos impone y nos empapa de sangre, sudor y lágrimas. Está ahí, como las sonrisas, como el cariño, como la entrega... todo convive en este tío vivo de locos... Gracias por comentar!! Abrazo!!!!
EliminarEste texto tuyo me hizo llorar. No eres tú, soy yo que ando flojita últimamente... como ya sabes, y ya te dije.
ResponderEliminarNo podemos atacar como defensa, hoy ya no estamos en la 2a guerra mundial, por aquel entonces se pretendió no saber.... no ver ... y millones de judíos fueron muriendo ante la venda impuesta de quien no quiso ver. Hoy en día, los judíos siguen siendo la imagen estigmatizada del culpable habido y por haber, y en España, cada vez que me atrevo a sacar el tema, me siguen escupiendo en la cara por der judía.
Creo que hoy por hoy, y frente a esta guerra tan cercana porque reaviva recuerdos de nuestra guerra civil y de los que yacen durmiendo en nuestro inconsciente colectivo, sólo podemos a nuestro pequeño alcance, como tú, o como yo, tender una mano amiga. Despotricar no nos ayuda ni a liberarnos de lo ocurrido ni a ser ni a sentirnos mejores personas.
El ataque nunca fue una defensa, al menos para mí.
Este texto, dónde he de suscribirlo y firmarlo?
No creo que mis lágrimas sirvan para algo, pero enseñar francés a los ucranianos que van llegando sí, aunque todavía no vea fruto alguno...
Tiempo al tiempo, dicen, ¿no?
Abrazo grande, Manolo.
Hay gestos que son oro, Evangelio hecho carne... pobres desvalidos que llegan y encuentran a alguien que tiene una mano y ofrece una sonrisa y unas clases de francés... Eso está a un nivel máximo, ya que el corazón ha ido por delante, y eso es lo que cuenta, lo que nos hace realmente mejores, lo que nos salva. Gracias por tu aporte, tan experta en dolores derivados del belicismo atroz. Y lo peor es que la historia se repite... creemos que hay evolución y es falso, no hay calendario establecido por los poderosos para, de verdad, cambiar las cosas. ¿Desde cuándo hay que permitir que las mujeres marroquís cobren un mísero euro a la hora para traer a occidente esas frutas y hortalizas? Y como eso, todo... y también sabes de lo que hablo.
EliminarGracias de nuevo. Abrazo grande.
He seguido con mucha atención el conflicto desde el inicio y no pude evitar conmoverme también sobre todo con las imágenes y noticias que nos llegan desde la lejana Ucrania.
ResponderEliminarA medida que pasa el tiempo, no puedo evitar recordar eso que dijo alguien creo que en Naciones Unidas, que obviamente creo nadie en Occidente considera ni quiere revisar ahora, pero no por eso es menos cierto. Que no hubo campañas de paz cuando Estados Unidos invadía países en medio oriente, incluso, como se sabe ahora, con excusas infundadas como las supuestas armas de destrucción masiva que Hussein escondía en la potencia petrolera que los estadounidenses pasaron a controlar tras también invadir ciudad tras ciudad y acá en occidente se nos presentaba en la tv como una victoria sobre "los malos" obviando los "daños colaterales", no, esos no se mostraron. Más, en ese tiempo en algunos países de oriente que USA y sus amigos poderosos tienen en la "lista negra" sí se difundían videos de las atrocidades cometidas por soldados estadounidenses con la población civil y la destrucción de escuelas y hospitales, que insisto, acá no nos mostraban.
Mi intención no es buscar "empates", no estoy del lado de Putin porque el tipo siempre me cargó y lo considero un dictador. Sólo digo que es interesante cómo las noticias de todo este lado del planeta nos cuentan una historia que pienso es verdadera, pero callaron ferozmente cuando eran los de este lado los que invadían.
Mi punto no es poner en duda, creo todo y no me gustan las guerras, pero las estudio y hay cosas que siempre se repiten: intereses detrás que mueven todos los hilos, sobre todo el de la prensa y el cómo conquistar a las masas (sobre todo sus corazones) es un arte que se ha refinado con décadas.
Por suerte nuestros pequeños países tienen una paz a nivel internacional de la que podemos sentirnos orgullosos.
Un abrazo amigo,
Cuánta razón tienes amigo. Qué poco se habla de las responsabilidades de occidente en este conflicto, y de los abusos cometidos por USA cada vez que le ha venido en gana. Es todo la misma basura... Suscribo tu punto de vista, y me congratulo por esa paz de la que gozáis en ese Sur que cada vez me llama más. Aquí, en Europa, corremos serio peligro, ya veremos.... Abrazo!!!
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