Ford Probe: belleza en peligro de extinción.
Toca una de coches, y en este caso lo hago con mi viejo Probe que ya tiene unos añitos, pero que está como nuevo.
Mi idilio con este modelo deportivo de Ford ya viene de lejos. Rompedor y desafiante en su aparición, el Ford Probe supuso al principio una revolución en el mercado del coupé, y muchos incluso vieron en él al sustituto del mítico Ford Moustang (de hecho, así se lo planteó Ford en algún momento), aunque no todo acabó saliendo como se esperaba.
Conocí este vehículo con su llegada a Europa en torno al 93, ya en su segunda generación (la primera sólo de fabricó en Estados Unidos), y desde entonces lo tenía en el punto de mira. En este mes de mayo, se han cumplido 20 años desde que lo tengo, pero... Empecemos por el principio...
LOS ANTECEDENTES
A lo largo de los años 70 y 80, se fueron sucediendo distintos propotipos o modelos de "prueba" (probe en inglés), con los que la casa Ford quería ir anticipándose a los tiempos futuros. Alguien sugirió que, llegado el momento, podría utilizarse este nombre en algún modelo, y el momento llegó en el año 89 con la sustitución del Ford EXP.
Su antecesor, el Ford EXP
ALIANZA CON MAZDA
Realmente fue una estrategia de producción. La crisis del automóvil de finales de los ochenta obligó a muchas compañías a trabajar en común compartiendo algunos elementos de fabricación, especialmente el chasis, y Ford, que ya poseía un bien paquete de acciones de Mazda, vio una oportunidad en aprovechar la estructura básica del MX-6 pero dándole su terminación propia. También compartieron en casi todas las versiones el motor Mazda, especialmente en Estados Unidos, y no tanto en Europa, donde varios de los modelos venían ya equipados con motor Ford pero varios componentes Mazda.
Versión GT
DOS GENERACIONES
El Ford Probe vio la luz en su primera generación en el año 1988, y se mantuvo su producción hasta 1992. Era un vehículo de formas más lineales que su sucesor, con reminiscencias de modelos de corte futurista empleados en el cine de la época de los ochenta.
Primera generación.
La segunda generación, que es la que también se empezó a fabricar en Europa, llegó en el 93 y estuvo vigente hasta 1997, donde terminaron de producirse las últimas unidades.
Dentro de esta segunda generación, hubo dos versiones con terminación diferente especialmente en la parte trasera, lo que mucha gente confunde con "versión americana" o "versión europea", pero que realmente no se correspondía sino con la evolución propia o retoque estético del modelo, puesto que ambas terminaciones se fabricaron en Europa. De hecho, la única diferencia entre el Probe americano y el europeo viene dada por una pequeña pieza en la zona de terminación de los faros delanteros.
Su bonita línea, el atractivo de los faros retráctiles, o la gran luneta trasera de pieza única unida al conjunto de los cristales hacen de este diseño un vehículo especial muy atractivo y que aún hoy en día hace volver las cabezas.
Trasera llamada "americana" de la segunda generación.
Trasera "europea" de la segunda generación.
MOTORES Y UN RÉCORD IMBATIDO
El motor más extendido es el 2.5 v6 24v de gasolina, con una potencia de 165 CV. También se fabricó un 2.0 v4 16v de gasolina con potencia de 120 CV, y en Estados Unidos, hubo alguna motorización más que no llegó a Europa.
Como dato curioso, hubo una versión con el motor v4 para el circuito NASCAR que estableció un record aún vigente. Conducido por Jeffrey Collier, en la edición de 1990 en Daytona, el vehículo alcanzó la velocidad de 267,98 km/h, siendo desde entonces la vuelta más rápida en un circuito cerrado para un coche de cuatro cilindros no equipado con turbo.
EQUIPAMIENTO
Este deportivo de 4 plazas venía muy bien equipado de serie: ABS, dirección asistida, aire acondicionado, radiocasete extraíble, elevalunas, volante en piel, ajuste lumbar eléctrico, espejos eléctricos... Por lo que eran muy pocas las opciones que se pedían adicionalmente.
SU DESARROLLO Y FIN
El cambio a una tracción delantera y la falta de un motor V8 supuso un revés por parte del tradicional conductor americano del Ford Mustang, acostumbrado a la tracción trasera y motores más potentes. En Europa, su precio no muy competitivo tuvo que vérselas con otros rivales muy llamativos y algo más baratos, como el Opel Calibra, por lo que su evolución en ventas tampoco fue espectacular.
Finalmente, en el 97, con sólo 10 años en el mercado, Ford decide cerrar la producción del Probe y lo sustituye por el modelo Cougar, con mucho menos éxito que su predecesor. Hoy en día el coche empieza a ser cada vez menos visto, por lo que a estas alturas, dieciocho años después, es difícil verlo en nuestras calles.
En cuanto a su aceptación, está siendo más valorado por los que buscan un vehículo que, sin llegar a ser aun clásico, conserva un encanto especial, sobre todo por lo difícil que es hoy en día ver deportivos con faros escamoteables.
EL MÍO
Esta joyita que acaba de cumplir 20 años fue un capricho en el que mi padre tuvo mucho que ver, pues yo no me lo podía permitir en esa época, y desde entonces, este es "mi coche".
Fue mi coche en la época de las chicas (bueno, ya tenía de novia a la que hoy es mi mujer) y luego fue el coche de nuestro viaje de novios y primeros años de matrimonio. Aunque las necesidades familiares nos llevaron a adquirir otro tipo de vehículo, lo cierto es que sigue siendo mi utilitario con el que me desplazo en los trayectos del trabajo diario, y procuro tenerlo bien cuidado. Supongo que los 18.000 € que costó se han amortizado bien...
Sus más de 220.000 km y el recuerdo de mi padre son otro motivo para estar orgulloso de conducir esta belleza que, hoy en día, está en peligro de extinción. Esperamos que ambos duremos lo suficiente para hacer otra entrada en el blog cuando cumpla sus 30 años.
Y quién sabe los planes de Ford en un futuro...
Y bueno, para el que quiera más detalles y un poquito de movimiento, qué mejor que subir a bordo del Probe de la mano de Jeremy Clarkson... ¡¡a disfrutarlo!!
Genial poder leer cosas del probe pero hay bastantes errores en la informacion que publicas. El ford probe nunca se fabricó en Europa, todos son fabricados en USA, unos destinados al mercado europeo, otros al americano, otros al australiano y cada uno con unos cuantos detalles diferenciadores no solo la terminacion delantera del faro y todos los 2a generacion tienen motor Mazda, ninguno és ford. El motor 2.0 no es un V4 es un 4 en linia.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aporte, y perdón por la demora en responder, la maldita gripe me dejó varios días fuera de combate...
EliminarSiempre es necesario enmendar errores, de modo que bienvenido sea tu comentario. Saludos!!!
Eey!! que ilusión ver este post de un probe, me encanta este coche, si el coronavirus lo permite este año quiero adquirir uno en concreto el 2.5 V6, me ha hecho ilusión ver que eres de monteluz, yo también vivo aqui desde hace 15 años tengo 21 años vivo cerca de la Farmacia, muy buen post, ya me escucharás pasar jeje. Un Saludo
ResponderEliminarImagínate mi alegría al leer un comentario de un vecino, jeje... Pues feliz de verte pasar por aquí, avisa cuando lo tengas y hacemos unas fotos chulis. La elección del motor V6 es la adecuada; no me quejo del mío pero merece mucho la pena el V6, sin duda. Estamos en contacto, saludos!
EliminarHola un bello dia los saluda desde Latinoamerica. Una curiosidad algún rato me pareció que estos coches tienen partes de su carrocería en plástico o fibra de vidrio. Además he analizado que sus interiores distan mucho de ser de buena calidad como lo debe tener un COUPE para siempre. Saludos
ResponderEliminarSaludos y agradecimiento por tu comentario. Sobre los acabados, la carrocería del Probe no dista nada de las carrocerías habituales en otros modelos. Sobre los acabados interiores, plásticos están presentes en casi todos, a menos que vayamos a vehículos de precio muy elevado. Por poner un ejemplo, el mítico Mustang de última generación tiene acabados muy similares. Fuerte abrazo!
EliminarHola buenas tardes que versión me recomiendan para modificar ?
ResponderEliminarAnte todo gracias por comentar. Imagino que la modificación que refieres es algo sobre motor. Yo recomiendo lógicamente adquirir el motor 24V, un V6 que rinde muy bien y lógicamente ofrece más prestaciones que el 16V. En cuanto a la estética, me declino por la terminación europea de la segunda generación, que puede admitir algún añadido como alerón o faldón trasero.
EliminarUn saludo.
Ninguna version es modificable a nivel motor.No hay poibilidad de hacer una repro, asi k sacarle cv es una mision casi imposible.Olvidate del 2.0 si buscas prestaciones.Mejor el v6, pero tiene puntos débiles k no invitan a "zurrarle" duro, puesto k no es el primero k parte biela o gripa poke la bomba de aceite es super delicada, muy dependiente de la calidad y asiduidad de los cambios de aceite.Las valvulas vris suelen fallar cada cierto tiempo y hay k sustituirlas por unas nuevas, es una de las razones por las k muxa gente cree k son "cepos".Tambien suele fallar el ditribuidor, sobre todo en los primeros del 93 y 94, averia k ronda los 300 € la pieza, y el sensor d posicion del cigüeñal, pero es barato.A nivel frenada, el likido de frenos y el hidraulico del embrague van por el mismo circuito y la efectividad d la bomba depende muuuuxo del buen estado del líkido.Son recomendables pastillas racing (yo he montado ebc yellow stuff y van de lujo pero son super ruidosas en caliente).Y en cuanto a suspensión, hay poca variedad,lo más completo es una roscada,k-sport es una buena opcion pero cara.Y poco más, perdón por la turra jajaja pero es k es raro k no haya salido ningún ingeniero d barra de bar a ponerlo a parir.No es un cohete, si kieres correr comprate un cupra, pero si es un buen gt con una estética atemporal y con un plus k cada vez se ve menos : los faros escamoteables.
EliminarQué buena respuesta. Desconocía esos detalles a nivel técnico. He visto en Facebook modificaciones asombrosas, pero claro, en plan bestia, es decir, partiendo del chasis se pone directamente motor, transmisión y suspensiones nuevas. Una pasada para quien quiera tener el capricho de conducir una bestia con esta estética tan bonita y difícil de ver en la carretera. Saludos y gracias por comentar!!
EliminarHola qué tal yo tengo un probé 89 el de lujo, vale la pena restaurarlo? Cual si valor actual?
ResponderEliminarLógicamente el valor del mercado dependerá del estado una vez restaurado. He encontrado que no hay apenas diferencias en precio entre modelos del 89 y del 95, es decir, el modelo de primera generación está bien cotizado, pues tiene una estética muy bonita y particular. Gracias por comentar!
EliminarY yo sin carné...
ResponderEliminar:(((
Pero tienes buen gusto, eh? ;)
Besos y abrazo grande, Manolo.
Eso tiene fácil arreglo Eva!! (Aunque ahora lo ponen más difícil, y si no que se lo pregunten a mi Laura…) :))))
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